gasteiz. Apenas quedan diez días para que el nuevo hijo del Itinerario Muralístico de Vitoria se descubra tras los andamios. "Fuera se adivinan cosas, pero no se ve, así que habrá bastante curiosidad y cierta incertidumbre", valora Javier Hernández Landazabal, director del proyecto. Para los impacientes, el artista descubre algunos de los secretos de la obra, que ha evitado incluir las imágenes más duras de la tragedia a pesar del enorme archivo existente sobre los sucesos del 3 de marzo.
En el centro del mural aparecerán varias escenas emblemáticas, como el funeral por las víctimas o esa fotografía en la aparece la palabra Justicia escrita con sangre sobre la calzada. En la parte superior estará recogido el "antes", recortes de prensa de la época posfranquista, en sepia, que evocan la "grisura" de aquellos años, una metáfora de la propia dictadura. Y en la inferior se adivinará "el después", con un toque más alegre, color o el reflejo de valores como la transmisión oral de los sucesos de abuelos a nietos. Otros dos puntos "clave" estructuran el mural, el corcho y siete chinchetas. El primero representa la memoria colectiva y las segundas, los cinco muertos que dejaron las cargas policiales más los otros dos fallecidos que se cobraron las protestas desatadas en Cataluña tras el 3 de marzo.