BILBAO. En declaraciones a los medios en Madrid, ha explicado que el Ejecutivo de Euskadi mantiene, desde hace dos semanas, contacto con las familias del capitán y el patrón del pesquero 'Almadraba Uno', perteneciente a la empresa gallega Petusa, así como con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que en este caso está actuando "modélicamente".

Los dos pescadores han sido juzgados este miércoles en Senegal acusados de un delito ecológico, después de que el pesquero encallara en un lugar de alto valor ecológico el pasado 2 de agosto.

Aunque ha pedido "prudencia" y "discreción" sobre este asunto, el portavoz del Ejecutivo vasco ha señalado que, tras el juicio, "la expectativa parece buena" y "el dictamen de los abogados es optimista". No obstante, ha precisado que es necesario esperar todavía "algunos días" para ver cuál es finalmente el pronunciamiento de los jueces senegaleses.

CUATRO AÑOS DESDE EL ALAKRANA

Una vez que "el asunto parece encauzado judicialmente", ha confiado que, "solidarizándonos con el sentir de las familias, se pueda resolver pronto". Se espera que la próxima semana se produzca la resolución judicial y, según ha confiado Erkoreka, a partir de ese momento pueda producirse el regreso de los arrantzales a casa "plenamente liberados".

El portavoz del Ejecutivo vasco, que ha explicado que no hay comunicación directa entre las familias y los pescadores porque se les retiró el teléfono móvil, ha lamentado que de nuevo haya que "preocuparnos" por el estado de arrantzales vascos que faenan en aguas tropicales en embarcaciones congeladoras, cuatro años después del "lamentable secuestro" del Alakrana, aunque ha precisado "se trata de un caso completamente distinto".