roma. El Papa Francisco criticó ayer la tendencia del Vaticano a mirarse a sí mismo y consideró que es uno de sus grandes defectos, en el día en que se reunió por primera vez la comisión de ocho cardenales que lo asesorarán en la reforma de la Curia. Aunque la Curia en general es otra cosa, "en la Curia hay a veces cortesanos", declaró el Papa argentino en una entrevista con el diario italiano La Repubblica. El Papa elogió a sus colaboradores como "personas sabias" y no aduladores, como pudo ocurrir en el pasado. "Los jefes de la Iglesia han sido con frecuencia narcisistas, adulados por sus cortesanos. La corte es la lepra del papado", señala Jorge Bergoglio en la larga entrevista. El problema con esta visión es que es "vaticanocéntrica. Ve y cuida los intereses del Vaticano, que son todavía, en buena parte, intereses temporales. Esta visión vaticanocéntrica descuida el mundo que nos rodea", critica, y por eso subraya: "No comparto esta visión y haré todo lo posible para cambiarla". Para todo ello ha convocado al gremio de consejeros, añade, para que surja "una Iglesia con una organización horizontal y no sólo verticalista".
Francisco llama a la Iglesia católica a abrirse a los nuevos tiempos, marcados en su opinión por el desempleo juvenil y la soledad de muchas personas mayores como los mayores males. Los ocho cardenales de los cinco continentes, entre ellos el arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), Óscar Rodríguez Maradiaga, y el arzobispo emérito de Santiago de Chile, Francisco Javier Errázuriz, se reúnen por primera vez, en principio hasta el jueves. El grupo recibió como encargo del pontífice que le hicieran propuestas de reforma de la Curia y la Iglesia. Hay previstos más encuentros más adelante y Francisco podría además ampliar este gremio. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, indicó que la reforma de la Curia es uno de los puntos de análisis con la comisión, pero que los problemas para liderar la Iglesia también son muy importantes para el Papa. El Vaticano había subrayado que los cardenales son asesores del pontífice pero que no son ellos quienes deciden y que no habrá información sobre sus deliberaciones.
El resto de cardenales del consejo asesor son el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Bertello (único miembro de la Curia); el arzobispo de Múnich, Reinhard Marx; el de Boston (EE.UU.), Sean Patrick O'Malley; el arzobispo de Bombay (India), Oswald Gracias; el de Kinshasa (República Democrática del Congo), Laurent Monsengwo y el de Sydney (Australia), George Pell.
Además, el obispo de Albano (Italia), monseñor Marcello Semeraro, tendrá funciones de secretario. A todos el Papa les ha pedido discreción. Entre sus objetivos están conseguir una Curia más reducida y una mayor coordinación del trabajo diario del Vaticano. Francisco también ha creado comisiones pata cuestiones económicas y administrativas
luz a las cuentas vaticanas El Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco del Vaticano, publicó ayer por primera vez su balance anual, en el marco de la operación de transparencia, y declaró un beneficio neto de 86,6 millones de euros en 2012, de los que 54,7 millones van a las arcas de la Santa Sede. Hasta ahora, el Banco del Vaticano, cuyo secretismo le había llevado a ser incluido en la lista negra de las instituciones financieras, no publicaba sus cuentas.
El nuevo presidente de la entidad bancaria del Vaticano, Ernst von Freyberg, nombrado en febrero de 2013 por Benedicto XVI, explicó ayer en una entrevista a Radio Vaticano que "el IOR está comprometido en un proceso de exhaustivas reformas, para promover los más rigurosos estándares profesionales y de conformidad". Y eso "incluye -añadió- la implementación de estrictos procesos contra el blanqueo de capitales y la mejora de nuestras estructuras internas". "Estamos llevando a cabo una evaluación exhaustiva de todas las cuentas de nuestros clientes, con objeto de cesar aquellas relaciones que no estén en consonancia con la misión del IOR", explicó.
El documento de más de 100 páginas publicado ayer contiene además del balance de 2012, un resumen de las cuentas de los primeros ocho meses de 2013 y un informe que certifica estos datos realizado por la auditora internacional KPMG. En detalle, el IOR presenta un beneficio neto en 2012 de 86,6 millones de euros, lo que significa que ha cuadruplicado los 20,3 millones de euros declarados en 2011.
De estos, señala la nota del IOR, 54,7 millones van a los presupuestos de la Santa Sede y 31,9 millones se reservan para "eventuales riesgos operativos generales". "La política de inversión del IOR está pensada sobre todo para garantizar la seguridad de los bienes que nos han confiado y nuestra atención se concentra en la conservación y en una baja exposición al riesgo".
Tiene 74 años y fue proclamado cardenal por Benedicto XVI. Su nombre 'Monsengwo' quiere decir 'nieto de jefe' de una de las tribus del Congo. La suya es una familia real tribal con mucho peso e influencia en su país.
O'Malley encarna la lucha contra la pederastia dentro de la Iglesia Católica. Tiene 69 años y fue proclamado cardenal en 2006. Es fraile capuchino y llega a este grupo de ocho cardenales desde la austeridad capuchina.
Proclamado cardenal por Benedicto XVI, Gracias tiene 69 años y dirige una diócesis don de los católicos son perseguidos. Fue uno de los 'papables' tras curarse de un extraño tipo de cáncer.
Amante del deporte desde su adolescencia, jugó y entrenó en el fútbol australiano. También practicó remo y rugby. A sus 72 años es comentarista deportivo y escribe una columna en la que da su opinión sobre temas sociales.
El 'Marx católico' es el más joven del G8 Vaticano y uno de los más jóvenes del Colegio Cardenalicio. Gusta de citar al 'otro Marx' al que recomienda leer, pese a que le critica abiertamente en sus escritos.
Italiano y diplomático de 71 años, representa al gobierno de la Iglesia desde uno de sus cargos más importantes. Su labor de mediación fue reconocida en Ruanda donde medió para acabar con las matanzas entre hutus y tutsis.
A sus 80 años este cardenal emérito (jubilado) es el mayor de los ocho. Fue acusado de encubrir la pederastia, acusaciones que niega. Erráuriz Ossa fue proclamado cardenal al mismo tiempo que el Papa Bergoglio.
También de 71 años, es un amante de la música. Toca el piano es un aficionado al jazz. Habla castellano, inglés, francés, italiano, alemán y portugués y es uno de los hombres de confianza del Papa Francisco.