El caño de Los Naranjos es un ejemplo del ritmo que llevan algunos proyectos en el Casco Viejo. En junio de 2012, el exconcejal Fernando Aránguiz explicó que la obra estaba a punto de empezar a falta de unos permisos de Amvisa. Ayer, 15 meses después, el edil Miguel Garnica anunció que la remodelación está a punto de empezar a falta de unos permisos y de que los titulares de las lonjas aledañas liberen las superficies ocupadas. "En todo este tiempo no han hecho nada", apunta el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran. El caño de Los Naranjos está en la segunda vecindad de Pintorería, entre ésta y Cuchillería. Presenta mal estado, con tuberías muy deterioradas en las que se mezclan aguas pluviales y fecales, de ahí la urgencia de reforma.