EL espectacular lugar que es la campa del río, en esta localidad trebiñesa, fue el lugar elegido por el Grupo de Reconstrucción Histórica para mostrar a un buen grupo de personas cómo era el ejercito romano de finales de la época Imperial y sus diferencias con las tropas que en el siglo I iniciaron las conquistas en varios continentes.

Luis Ortiz, del Grupo de Reconstrucción Histórica de Vitoria, ataviado con su traje romano contó que "la unidad a la que nosotros la hemos cogido el nombre, la Cohorte I Gallica, estaba ubicada en Veleia al final del Imperio y con toda probabilidad, este territorio, incluido el paso de La Puebla, le correspondería guardarlo a esa unidad", comentaba mirando el espectacular puente que da acceso a la villa.

La razón de elegir esta localidad para la actividad es que "nosotros siempre hemos tenido una vinculación especial con La Puebla, porque aquí preparamos las cosas que hacemos para las escenificaciones, los materiales, los equipos y el almacén y todos los años hacemos alguna representación".

Ésta se había montado reservando un espacio en la zona con césped al lado del río y se había llenado de sillas de tijera la otra orilla para que el público pudiera disfrutar de la hora y media que duraba el espectáculo, contado por especialistas.

"Este año hemos ido cualitativamente un paso más adelante y lo hemos preparado trayendo a otro grupo de reconstrucción, de Lugo, que son imperiales, de época Imperial, del siglo I. Nosotros somos del siglo IV. De esta forma la gente puede ver la diferencia entre romanos, entre los que están más acostumbrada la gente a ver en las pelis, en la tele, y este soldado tardorromano, al que se le conoce menos"

El espectáculo comenzó con un desfile viniendo desde el interior de La Puebla de todos los intervinientes, incluso dando las ordenes en latín. Una vez en el recinto marcado para el espectáculo Luis Ortiz inició las explicaciones de lo que fue aconteciendo en ese lugar. "Lo que vamos a hacer en este caso, ya que nuestro grupo hace vida civil y vida militar, es vida militar. Y en el ejercito veremos tres cosas. Uno, cómo ellos le piden al dios Júpiter que les cuide, que les proteja en la batalla, en un momento histórico, además, en el que están compartiendo las creencias romanas con las cristianas. En esos tiempos se producían rebeldías y los soldados se negaban a adorar a Júpiter porque decían que eran cristianos".

A continuación se pudo ver la diferencia de las armas y los equipos de los dos momentos, el imperial y el tardío. Para apreciarlo mejor se colocó a los soldados juntos para que la gente apreciara la diferencia en las armas, vestuario? De ahí se pasó a ver al ejercito tardío con maniobras defensivas y ofensivas y especialmente el uso de la artillería, es decir, "eliminar al enemigo antes de que se acerque, con el onagro, los acopios, hondas, jabalinas, arqueros? Y todo explicado, ya que dos oficiales fueron contando en todo momento lo que iba pasando y explicando los detalles.

Ortiz añadía que "aquí no hay actores. El grupo está formado por historiadores, arqueólogos, educadores, profesores y gente que nos ayuda para construir estos artefactos: hay ingenieros, informáticos, especialistas en madera, en cuero, en metal. En definitiva, ¿al fin qué damos?: una clase de Historia. Es una clase en la que el historiador lo cuenta en el entorno de lo que se suele llamar ahora la reconstrucción histórica".