vitoria. Javier Maroto está feliz por el cambio radical al que se enfrenta la Plaza de Abastos. "Es una reforma muy importante porque permitirá la revitalización del centro de la ciudad y la reactivación del comercio local", aplaudió el alcalde gasteiztarra, en una visita reciente al edificio. Resulta cómodo publicitar buenas nuevas como ésta cuando el Consistorio jamás ha gastado un céntimo en su mejora. De los 8,7 millones de euros que cuesta la actual obra, el Gobierno Vasco ha puesto 700.000 y el resto del dinero ha corrido a cargo de los pequeños comerciantes, el BM y, en mayor medida, de El Corte Inglés. El gerente del mercado, Eloy López de Foronda, resta importancia a la falta de apoyo económico porque "otros favores" ha habido -la ampliación de la concesión por otros diez años y las facilidades para tramitar la licencia urbanística-, pero sí lamenta que la anunciada reforma de la plaza Santa Bárbara continúe en punto muerto. "Es ilógico intentar tener aquí la joya de la corona cuando el entorno está tan obsoleto, con un pavimento deteriorado, un aparcamiento desconchado y lleno de meados, indigentes...", critica.

Aquel proyecto municipal, anunciado hace más de un año por el PNV y apoyado por el PP, contemplaba transformar la plaza Santa Bárbara entre 2013 y 2014 en una gran manzana peatonal que generara sinergias comerciales hasta la Virgen Blanca. Para que la obra no costara ni un euro estaba previsto poner a la venta parte de las plazas del parking subterráneo, que también se adecentaría. Ha pasado el tiempo, sin embargo, y no ha habido noticias. Por eso, aprovechando la modernización de Abastos, los minoristas han vuelto a poner aquel compromiso sobre la mesa. "Y el alcalde nos ha citado para el mes de octubre para hablar del tema", desvela López de Foronda, quien baraja proponer que sean El Corte Inglés y ellos quienes lleven la concesión del parking para mejorar su estado. El mercado ha tomado las riendas de su despegue y ya no piensa soltarlas.