madrid. Aunque al Gobierno del Partido Popular le está saliendo cara la última medida sobre control del gasto farmacéutico anunciada a golpe de BOE, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, no piensa en retirar la resolución y se escuda en el ahorro generado. El copago farmacéutico ha permitido que no salgan de las arcas del Sistema Nacional de Salud un total de 2.306 millones de euros en los últimos catorce meses desde julio de 2012, fecha en la cual se puso en marcha el nuevo sistema de participación del usuario en farmacia. Sin embargo, el País Vasco es una de las zonas donde se ha registrado un ahorro menor (-16,36%), frente por ejemplo a Nafarroa con un descenso en el gasto del 25,06% o Castilla y León con un 23,82% menos.

A pesar de que la nueva resolución concita un rechazo frontal desde todos los sectores, la ministra se reitera en su decisión y afirma que permitirá a los ciudadanos acceder a medicamentos más innovadores y novedosos, que a veces tienen precios muy elevados.

En una interpelación ayer en la Cámara Baja, Ana Mato se mostraba contundente y pedía al PSOE que deje de "mentir y crear inquietud" a los ciudadanos por la entrada en vigor del copago de medicamentos de dispensación hospitalaria a pacientes no hospitalizados. "Todos ellos tienen una aportación reducida y algunos de esos fármacos cuestan hasta 43.000 euros, de los que los ciudadanos pagarán un máximo de cuatro euros.", adelantó. El nuevo ahorro, añadió, "permite seguir incorporando los medicamentos más innovadores, a veces a precios muy altos, y ponerlos al servicio de los ciudadanos", señaló, contestando así a una pregunta de la diputada socialista Trinidad Jiménez, quien le acusó de imponer el copago por primera vez en la historia de España a pensionistas y enfermos crónicos. "Usted es la única que ha impuesto el copago a los pensionistas en este país, usted y el Partido Popular", afirmaba Jiménez, al tiempo que la devolvía la acusación de mentir. "¿Es consiente del grave perjuicio y su incidencia sobre los enfermos crónicos? ¿Hasta cuándo van a estar castigando a los pacientes enfermos graves?", se lamentó.

Asimismo, la exministra socialista recordaba que este nuevo copago "va a suponer una barrera para algunos de estos enfermos, ya que hay pacientes crónicos con enfermedades graves, como hepatitis o cáncer, que deben seguir un tratamiento farmacológico durante 8, 10, 15 o 20 años". A su juicio, aunque tengan una aportación reducida de poco más de cuatro euros por fármaco, "puede ser absolutamente insoportable para las familias".

No obstante, Mato no claudicaba. "La realidad por mucho que intente maquillarla es que los pacientes no pagan por los medicamentos que reciben en su estancia hospitalaria. Es absolutamente falso que haya copago en los medicamentos que se administran en los hospitales", añadió, no dejando resquicio alguno para la duda sobre su implantación.