vitoria. La red concertada vasca, excepto las ikastolas, vive hoy su primera huelga general desde el inicio de la crisis en 2008. Todos los sindicatos del sector (ELA, CCOO, STEE-EILAS, LAB y UGT) han llamado a los docentes a paralizar la actividad de las aulas en los 187 centros integrados en la Asociación Independiente de Centros de Enseñanza (AICE) y Kristau Eskola para exigir el fin de los recortes salariales y presionar a la patronal para que no se acoja al convenio estatal de la enseñanza concertada después de que el pasado 7 de julio decayese el convenio propio, ya que supone una merma de sueldo, derechos sociales y el aumento de las horas lGobierno Vascoa de 150.000 estudiantes y sus familias se encuentran en medio del fuego cruzado de una plantilla empobrecida y la patronal, que atraviesa por dificultades económicas debido a la reducción del módulo del concierto por parte del Gobierno Vasco y al histórico desequilibrio en la financiación entre redes. Dicho de otro modo, los trabajadores achacan el empeoramiento de sus condiciones a que Kristau Eskola y AICE han repercutido exclusivamente en la plantilla los recortes de financiación pública. Y sobre todo temen que fracase la negociación colectiva y en enero de 2014 estén bajo las condiciones del convenio estatal.

La situación que vive la concertada es realmente complicada. En 2010, la patronal aplicó un recorte salarial del 5% a su plantilla para trasladar los recortes impulsados por el Gobierno de Patxi López en la pública, con el agravante de que los docentes de la concertada no son funcionarios y cobran de media un 5% menos que sus colegas de la pública. Fuentes sindicales afirman que la medida ha supuesto hasta un recorte de 12.000 euros brutos al año y que, de aplicarse el convenio estatal, los recortes salariales podrían llegar al 40% en el peor de los casos.

Tal y como adelantó DNA, el Tribunal Supremo (TS) acaba de cerrar la intensa batalla judicial emprendida por los trabajadores. El TS obliga a las patronales a abonar las cantidades detraídas de sus nóminas desde mayo de 2010 hasta diciembre de 2012. Una deuda que las patronales, dicen, no pueden hacer frente sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema. Es decir, que muchos centros deberían cerrar sus puertas si se cumple la sentencia.

Según Kristau Eskola, los problemas financieros que afectan a toda la red se debe al desequilibrio en la financiación ya que las arcas públicas aportan por alumno de la red pública 9.000 euros y 4.000 euros a los de la concertada. Son datos extraídos Informe del Consejo Escolar de Euskadi 2010-2012, por tanto oficiales.

Debido a esta diferencia los centros tienen que recurrir a aportaciones crecientes de las familias en torno al 25% y que son alegales ya que la enseñanza obligatoria es gratuita. Además, hace tiempo el Gobierno Vasco redujo el módulo del concierto, lo que ha colocado a la red en una situación de indefensión jurídica que actualmente se dirime en los tribunales. Esto tiene un coste. Por ejemplo, los centros de Kristau Eskola han tenido que asumir 15.000.000 de euros en el periodo 2010-2012. Y en esta encrucijada el Gobierno Vasco, como el anterior, guarda silencio.

l Centros afectados. Kristau Eskola agrupa 137 centros, el 50% de la red concertada. Suma un total de 7.500 trabajadores y atiende a 100.000 estudiantes lo que representa el 27% del total del alumnado de Euskadi. La Asociación Independiente de Centros de Enseñanza (AICE) integra 50 centros laicos.

l Las claves. La plantilla sufre desde 2010 una merma salarial del 5% aplicada por las patronales para trasladar los recortes del Gobierno López a los funcionarios. El 7 de julio decayó el convenio sectorial. La patronal dice que el problema radica en el desequilibrio de la financiación pública entre redes y la reducción del módulo de concierto por parte del Gobierno Vasco lo que pone en riesgo la propia sostenibilidad de los colegios.