la labor altruista del voluntariado y de las instituciones humanitarias está ayudando a cientos de familias alavesas azotadas por la crisis a no hundirse en la peor de las miserias. Los recortes sociales, unidos al incremento del desempleo, han disparado la vulnerabilidad de los sectores más desfavorecidos y además han empobrecido a la población que hasta hace no mucho tiempo disfrutaba de una situación económica normalizada, dejándola en la antesala de la exclusión y compitiendo por obtener una protección social y unas ayudas cada vez más escasas y mermadas.

Así lo entiende, por ejemplo, Cruz Roja, que en su último comité nacional celebrado en mayo del año pasado -precisamente en Gasteiz- tomó la determinación de multiplicar las ayudas a los colectivos más vulnerables de la sociedad teniendo en cuenta que éstos estaban aumentando de forma exponencial. Fruto del debate, la institución humanitaria impulsó entonces la campaña Ahora más que nunca, con la que ha pretendido tanto recaudar fondos adicionales para ayudar al mayor número posible de familias con problemas como dar a conocer a la sociedad la importancia y la necesidad de colaborar activamente en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Los datos recopilados por Cruz Roja de Álava son alarmantes. Según sus estimaciones, la entidad humanitaria necesitará ayudar durante el presente 2013 y el próximo 2014 a 400 nuevas familias del territorio en los ámbitos social y del empleo, para lo que sería imprescindible recaudar cerca de 75.000 euros adicionales. Desde el año pasado, la entidad ha destinado 35.000 euros de fondos propios a la lucha contra la exclusión, con los que ha logrado atender a personas en situación de extrema vulnerabilidad, especialmente familias con todos sus miembros en paro, pero también niños que viven en hogares pobres, personas mayores con responsabilidades familiares, desempleados de larga duración, personas sin hogar y jóvenes en paro.

"desatendido" Sectores sociales sobre los que Cruz Roja seguirá volcada de aquí en adelante, aunque centrando sus esfuerzos especialmente en uno, el de las familias con bebés a su cargo que no pueden afrontar el importante coste que tienen productos como la leche infantil, los potitos o los pañales. Xabier Manzano, miembro de la institución humanitaria en Álava, explica que se llegó a esta decisión después del ya citado comité nacional.

"Hablamos con las instituciones y las asociaciones para ver qué campos reforzar y vimos que el ámbito infantil era lo más relevante por la carestía de estos productos; era un sector que quedaba un tanto desatendido", asevera Manzano. Cruz Roja, lógicamente, también intentó no solapar sus programas de ayuda con los impulsados por otros agentes sociales, como puede ser el Banco de Alimentos, por citar uno de los más activos en el territorio.

Sólo en lo que va de año, Cruz Roja ha atendido a un total de 200 familias del territorio con bebés a su cargo, entre las que ha entregado 350 lotes infantiles para niños de entre cero y seis meses y de entre seis y 18. Para los primeros, compuestos por leche de iniciación, cereales para biberón y potitos de fruta. Para los segundos, por leche de continuación, cereales, potitos tanto de fruta como de pollo, ternera o pescado, paquetes de galletas y pañales. La demanda de kits está "desbordando" a Cruz Roja este año, porque la demanda de este tipo de productos se ha multiplicado por diez. Con esta evolución, la institución humanitaria cree que en un breve periodo de tiempo "es más que probable" que no podrá llegar a cumplir con todas las necesidades requeridas. Según Manzano, la institución se ha visto obligada a multiplicar por cuatro su presupuesto para atender todas estas acuciantes necesidades. "Esperemos que el escenario mejore, pero la realidad de los últimos meses no apunta a ello. Por si acaso, ya estamos jugando con varias previsiones negativas de cara al futuro", asegura el portavoz de Cruz Roja.

Al margen de los lotes infantiles, la entidad también ha entregado mantas a otras familias con problemas, ha atendido a 46 jóvenes en el marco del programa de empleo Itinerarios Horizontales, ha donado juguetes -101 niños en Gasteiz, doce en Campezo y 86 en Oion- y ha entregado también 19 kits higiénicos en la capital alavesa.

El recrudecimiento de la crisis, por fortuna, no ha dejado en Álava indicadores tan alarmantes como los que maneja la institución humanitaria a nivel estatal. El 21,8% de su población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, con una renta inferior a los 627,78 euros al mes, mientras que en el caso de las personas atendidas por Cruz Roja el porcentaje asciende al 82,2%.

1,7 millones de hogares tiene a todos sus miembros en paro y, para más inri, el número de parados de larga duración se ha multiplicado por siete desde que estalló la crisis económica. Cruz Roja alerta además sobre el incremento de la denominada "pobreza invisible", la que afecta a esas familias que viven con personas mayores o a las personas que no acuden a los servicios sociales por temor a perder la tutela de sus hijos al carecer de medios.