La Unidad Canina de la Ertzaintza ha comenzado a entrenar durante los últimos meses a un total de ocho perros para la detección de billetes de curso legal. Con ello se pretende facilitar el trabajo de investigación contra "mafias y organizaciones que mueven de forma clandestina importantes partidas económicas". Según el Departamento vasco de Seguridad, ésta es una de las nuevas actividades que ha abordado la unidad "aprovechando el descenso de otros tipos de intervenciones relacionadas con el terrorismo y la violencia callejera". En el futuro, se baraja la posibilidad de adiestrar canes en otras especialidades como la localización de evidencias en incendios, fluidos biológicos, material pirotécnico o armas, entre otros.

La Unidad Canina de la Ertzaintza ha participado durante el último año en cerca de 1.500 intervenciones policiales, lo que supone un incremento de un 10% con respecto al ejercicio anterior. En palabras de sus responsables, "en consonancia con los nuevos tiempos que se viven en Euskadi, las intervenciones para localizar artefactos explosivos han descendido notablemente al igual que las relacionadas con el tráfico de sustancias estupefacientes". Por el contrario, han experimentado un aumento las coberturas de seguridad de eventos de todo tipo como actos deportivos, festivos y convenciones.

En este contexto, la Unidad ha decidido modificar el adiestramiento de los perros, que hasta ahora se centraba en las especialidades de localización de explosivos, búsquedas de drogas, rescate y seguridad, incorporando también el reconocimiento de billetes de curso legal. Ocho perros han sido instruidos durante los últimos meses en la detección tanto de la tinta calcográfica de los billetes como del papel especial del que están fabricados, en lo que supone "una experiencia novedosa a nivel internacional". El objetivo del proyecto es poder actuar en operaciones contra importantes organizaciones criminales.

La Unidad Canina de la Ertzaintza está formada actualmente por treinta y tres agentes, con funciones de adiestradores, especialistas en explosivos, drogas y seguridad, a cuyo cargo se encuadran un total de treinta y tres perros. Las intervenciones para la búsqueda de sustancias estupefacientes y para la cobertura de la seguridad de actos públicos o de edificios oficiales suponen el 37% de la actividad total. En la primera de estas labores, durante 2012 se realizaron 518 operaciones anti-droga, que conllevaron registros de viviendas, locales, lonjas, establecimientos de hostelería y vehículos, en los que se realizaron inspecciones exhaustivas para la localización de sustancias estupefacientes.

Las tareas preventivas y planificadas, por su parte, supusieron un 48 por ciento de la actividad de la Unidad. Estas tareas consisten en las revisiones con los perros adiestrados de edificios por visitas de personalidades, inspecciones de estadios por eventos deportivos, vigilancias o supervisiones perimetrales de centros policiales, centros penitenciarios o aeropuertos. También realizó labores de apoyo en un total de 213 intervenciones de seguridad en actos públicos.