Vitoria. Panorámica del frontal de la manifestación que ayer recorrió las calles de la capital alavesa. reportaje gráfico: josu chávarri

miles de vitorianos y de alaveses se manifestaron ayer por las calles del centro de la capital alavesa, convocados por el Ayuntamiento de la ciudad, para volver a pedir el cierre inmediato y el posterior desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).

La manifestación estaba convocada por el Pleno del Consistorio que tomó este acuerdo por unanimidad a finales del pasado mes de julio. Pese a ello, el alcalde de la ciudad, Javier Maroto, del PP, decidió no participar en la marcha porque, según fuentes de la Alcaldía, consideraba que el protagonismo no correspondía a los políticos sino a la sociedad, y porque en el manifiesto final había consideraciones contra el Gobierno de España, circunstancia que su partido no compartía. En cualquier caso, los citados portavoces reiteraron la postura del alcalde favorable al cierre de la instalación nuclear.

En la manifestación sí se dejaron ver miembros de los grupos municipales del PNV, PSE-EE y Bildu, aunque no fueron ellos los que encabezaron la marcha, sino los miembros del Consejo Social de Álava y de Acovi. También se adhirieron a la marcha representantes de los grupos de la oposición de las Juntas Generales de Álava (PNV, PSE-EE, Bildu y EB), que días atrás pidieron al diputado general, Javier de Andrés (PP), que participara "en nombre de la mayoría social de Álava, que en innumerables ocasiones ha reclamado el cierre inmediato de esa central".

Sin embargo, tampoco De Andrés participó en la manifestación porque, según explicaron fuentes forales, las únicas movilizaciones en las que ha participado hasta la fecha en calidad de diputado general han sido las convocadas en defensa de la vida. Además de representantes políticos municipales también participaron en esta manifestación dirigentes como el diputado socialista Ramón Jáuregui y la secretaria de la Ejecutiva nacional del PNV, Pilar García de Salazar. A esta convocatoria tampoco se adhirió el principal colectivo social opositor a la central en Álava y Vitoria, Araba sin Garoña, que apeló a los ciudadanos a "dar la respuesta que considere más adecuada" a la convocatoria.

La manifestación comenzó a las 18.30 horas en la plaza de Bilbao y recorrió buena parte del centro capitalino hasta alcanzar la plaza de Los Fueros, donde finalizó. Los manifestantes caminaron en silencio y detrás de una pancarta en la que se leía Por el cierre y desmantelamiento inmediato de la central nuclear de Garoña.

El presidente del Consejo Social de Álava, Miguel Ángel Ruiz, y la escritora Elisa Rueda se encargaron de leer el manifiesto final en el que se destacó que el inicio del desmantelamiento de la central es la "única garantía de que realmente se va a cerrar" Garoña.

Al finalizar la marcha, que comenzó a las 18.30 horas desde la plaza Bilbao de la capital alavesa, la escritora, actriz y profesora de euskera Elisa Rueda y el presidente Consejo Social, Miguel Angel Ruiz, han leído un manifiesto en la plaza de Los Fueros.

El texto, consensuado por los grupos municipales con la excepción del PP, se pide al Gobierno central que proceda al "inmediato" desmantelamiento de Garoña para "evitar así cualquier posibilidad de que se reabra". "Es evidente que la central nuclear entraña riesgos por su actividad, y que a pesar de estar amortizada, no es rentable sin ayudas económicas de las instituciones públicas y por tanto recursos de toda la ciudadanía". Por ello, defendieron que el inicio de los trabajos de desmantelamiento es la "única garantía de que realmente se va a cerrar", aunque han alertado de que el desmantelamiento de una central nuclear es un proceso "largo, caro y peligroso" que podría alargarse durante diez años. En este sentido, solicitaron que en las Juntas Generales de Álava, así como en el Parlamento Vasco "pongan en marcha cuanto antes lo que ambas instituciones aprobaron: una Comisión Interinstitucional que inicie y haga seguimiento del proceso de desmantelamiento". Además, solicitaron que en dicha comisión, además de técnicos y expertos, estén representadas todas las instituciones implicadas.

Sobre estas líneas, dos instantáneas de las que se pudieron ver en la marcha contra la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña; en la página anterior, dos muestras de la representación política de la manifestación, con primeros espadas del PSE y del PNV.