Madrid. La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado español (EAPN-ES) exigió ayer a los gobernantes que las políticas sociales sean "irrenunciables" y que las personas estén en el centro de las medidas políticas. Este llamamiento es una de las conclusiones provisionales del II Congreso de participación de personas en situación de pobreza y exclusión social, organizado por la EAPN-ES en Valladolid y que se clausuró ayer.
En el encuentro, que reunió a unas 180 personas de diferentes ciudades españolas, se destacó la necesidad de hacer ver a los gobernantes que "deben estar al servicio de la ciudadanía y del bien común" y que "las palabras y las promesas están bien pero no son suficientes". Entre las ideas principales del encuentro, apuntaron la de que "nadie es más que nadie" y los organizadores animaron a los asistentes a defender sus derechos y a no resignarse.
Antes de la presentación de las conclusiones, intervino en el congreso la periodista Rosa María Calaf, quien consideró que "se presenta siempre la pobreza como algo inevitable, que no tiene solución y que forma parte del proceso de libre de mercado, de la civilización o de nuestra cultura, y eso es mentira". Calaf manifestó antes de participar en el encuentro que "el progreso científico y tecnológico conseguido hasta ahora podría terminar con la pobreza, pero no se hace". "Hay determinados grupos que no tienen ningún interés en repartir", aseguró antes de añadir que esta actitud lleva a que "cada vez hay más pobres y más diferencia entre los ricos y los pobres". A juicio de la periodista, "no se toman las acciones que se deberían tomar para un problema que tiene solución".
Respecto a la pobreza en los países europeos, "Europa y España no son conscientes de que tienen pobres", expresó Calaf, que indicó que "hasta ahora se les consideraba invisibles, porque no se quería mirar, pero cada vez son más visibles".