Vitoria. La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, ha considerado "positivo" el anuncio realizado el miércoles por el ministro francés de Transportes, Fréderic Cuvillier, de poner en servicio una "autovía ferroviaria atlántica" para el transporte de mercancías por tren desde las terminales de Calais hasta la localidad labortana de Baiona, que "evitará la saturación de las carreteras con camiones de gran tonelaje reduciendo la contaminación y el gasto energético". La autopista ferroviaria se encargará a principios de 2016, con una inversión de 400 millones, y sacará de las carreteras 85.000 camiones al año.

En un comunicado, Oregi indicó ayer que se trata de una iniciativa "en parte ya conocida y debatida" y que va a "exigir" adecuaciones en la línea férrea desde el norte del estado francés hasta Baiona para la adecuación de gálibos en los trenes.

A su juicio, esta iniciativa es "positiva" dentro de los trabajos que está llevando a cabo el Gobierno Vasco para el fomento de las plataformas logísticas vascas y del entorno, fundamentalmente dentro del proyecto EFFIPLAT, y su intención es planificar una futura extensión de la autopista ferroviaria con la nueva red ferroviaria vasca hasta alcanzar las infraestructuras portuarias de Euskadi y llegar a la plataforma intermodal de Jundiz, a Arasur y enlaces con los puertos vascos y el aeropuerto de Foronda.

Oregi insistió en que el proyecto francés encaja "perfectamente" con la próxima puesta en servicio de la Y ferroviaria vasca en lo que a mercancías se refiere, pero en cuanto a transporte de viajeros "está pendiente el cumplimiento por parte de Francia y España de las directivas de la Comisión Europea", si bien "Bruselas lo está agilizando".

autopistas ferroviarias En este sentido, recordó que la Comisión Europea insiste en "marcar este camino y estrategia de futuro" y Francia "parece que lo va aplicando a pesar de las dificultades económicas".

El ministro francés de Transportes anunció el pasado miércoles por la noche la realización de dos nuevas autopistas ferroviarias utilizadas para el transporte de gran tonelaje a bordo de los trenes. Según ha señalado Cuvillier, estas infraestructuras "suponen el desarrollo económico regional y promueven el cambio modal del transporte de mercancías, y por lo tanto la transición energética".

Se trata de la autopista ferroviaria que une la Côte d'Opale (Calais) a la Côte Vermeille (Le Boulou) y la autoruta ferroviaria Atlántica que une Lille (terminal à Dourges en le Pas-de-Calais) y Baiona (Terminal de Tarnos).

400 millones La autopista ferroviaria atlántica, entre Lille y Baiona (Terminal en Tarnos) se encargará a principios de 2016, con una inversión de 400 millones de euros. Según el Ministerio galo de Transportes "la empresa Lohr Industria recibirá al vencimiento de unos meses, 278 unidades de ferrocarril". Además, el Ministerio de Transportes de Francia explica que el nuevo modo de transporte trasladará las cargas de 85.000 camiones al año al ferrocarril, reduciendo las emisiones de CO2 en aproximadamente 75.000 toneladas y se van a crear 500 puestos de trabajo, incluidos 75 dedicados a la operación y mantenimiento de los nuevos trenes de transportes de mercancías.

Para la ruta mediterránea se firmó el miércoles en París un contrato para la compra de 102 unidades en presencia de Cuvillier, entre el director general del operador de este nuevos servicio (SNCF Geodis), Alain Picard, y el presidente de Lohr SA, Robert Lohr, por un importe de 39 millones de euros. El ferrocarril se llevará a cabo a partir de 2015.