vitoria. Suceso de película el que ayer presenciaron los vecinos de las calles Los Isunza y Portal de Legutiano de Gasteiz. Allí, en pleno barrio de Aranbizkarra, un menor de edad miembro del polémico clan de los bartolos atracó una panadería, huyó a la carrera para esconderse en una vivienda cercana y, al verse allí acorralado por la Policía Local, trató de escapar saltando a la calle desde una terraza hasta ser retenido por los agentes. Otro miembro de esta misma familia que también se encontraba en el piso y había intentado sujetarle para evitar que cayese al vacío también se precipitó con él, fracturándose las dos piernas y acabando con sus maltrechos huesos en Urgencias. Ninguno de los dos implicados fue detenido, aunque la Ertzaintza sí se ha hecho cargo del menor autor material del atraco al tener "alguna causa pendiente", según informaron fuentes municipales.

Los hechos, que provocaron un enorme revuelo en la zona, se precipitaron alrededor de las 9.45 horas, momento en el que el menor, ya conocido en el barrio, irrumpió en la Pastelería Dantzari de la calle Los Isunza y, sin mediar palabra, se hizo con el botín de la caja registradora -apenas 12 euros- mediante amenazas y empujones. La dependienta que allí se encontraba poco pudo hacer para evitar el asalto. Una vez logrado su objetivo, el joven salió a la calle, donde según algunos testigos era esperado por el otro hombre -este extremo no fue confirmado por la Policía Local- y huyó a toda velocidad hasta refugiarse en un segundo piso del número 48 de la cercana Portal de Legutiano.

Los agentes, que ya le seguían la pista, intentaron acceder al domicilio pero no encontraron respuesta alguna. Apostados en las escaleras y también en la calle -acudieron a la zona varias patrullas-, cuál fue su sorpresa cuando, en un momento dado, el menor se asomó a una terraza con la intención de saltar a la calle para escapar. Su acompañante intentó evitarlo, pero ambos cayeron al vacío, el atracador ileso y el primero, malherido. La Policía Local llamó entonces a una ambulancia, que trasladó a éste al hospital, donde sigue recuperándose de sus heridas. Una vez finalizada la operación, la matriarca del clan, La María, apareció en el lugar para interesarse por lo sucedido.

La dependienta de la pastelería, que sufrió heridas leves, fue atendida en un centro sanitario, aunque al margen del enorme susto se encuentra en buen estado. El Ayuntamiento no descarta que a los dos implicados finalmente se les impute algún delito.