gasteiz. Las zonas 30 frenan la velocidad de los vehículos y la reducen una media del 12%. Así se desprende de las mediciones realizadas por los técnicos del Centro de Estudios Ambientales (CEA). La concejala de Medio Ambiente dio a conocer ayer las conclusiones del estudio del CEA un año después de la implantación de esta medida de calamado de tráfico en 47 calles de Gasteiz. Idoia Garmendia, satisfecha: "Ganamos todos; los bicicleteros se sienten más seguros y los peatones ganan espacio en las aceras". Aun así, el Ayuntamiento no tiene intención, por ahora, de extender las zonas 30.
Para extraer conclusiones se han realizado tres mediciones -septiembre 2012 y enero y junio 2013- en las calles Gorbea, Siervas de Jesús, Arana y San Antonio un día laborable cualquiera de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 horas. En las cuatro calles, la velocidad de los coches ha bajado: San Antonio (15,8%), Gorbea (14,4%), Arana (12,2%) y Siervas (6,5%).
Pese a las reticencias iniciales de los ciclistas a circular por el asfalto, junto a los automóviles, y después de algunos ajustes en las zonas 30 -mejoras en la señalización-, la medida no tiene marcha atrás y da al Ayuntamiento alas para aprobar a finales de octubre de forma definitiva la ordenanza de la bicicleta. Una regulación que llegará de forma paralela al Decreto de Alcaldía que traerá restricciones horarias al paso de las bicis por el centro de Vitoria. Aunque no serán tan drásticas como en un principio se intentó, los ciclistas tendrán que dejar de pedalear y bajarse del sillín durante las horas que más trajín de peatones haya en los alrededores de la Virgen Blanca.