Con argumentos y diálogo, el entendimiento y la comprensión entre las partes enfrentadas puede ser una realidad y borrar del vocabulario la vieja expresión de nos veremos en los tribunales. De hecho, en Euskadi, tres de cada cuatro casos en los que se opta por el procedimiento de la mediación -que evita llegar a la vía judicial- se resuelven de forma exitosa; y en el caso de la Justicia Juvenil, el acuerdo se produce en el 90% de los expedientes.
Su funcionamiento es sencillo y la última palabra siempre la tendría el juez. Es, además, la fórmula ideal para resolver ciertos problemillas con la Justicia: robos y conflictos vecinales, por ejemplo. Y, como subrayaba ayer el consejero de Administración Pública y Justicia del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, representa un mecanismo más al servicio del ciudadano. Solo durante el segundo trimestre del presente ejercicio se ha aplicado este modelo en 273 casos de los que 208 se cerraron con un acuerdo satisfactorio.
La mediación en el ámbito de la Justicia Juvenil ha resultado especialmente exitosa. Así, en 2012 se realizaron un total de 384 mediaciones (45 correspondieron a Araba, 116 a Gipuzkoa y 233 a Bizkaia) de las que 347 se resolvieron de modo favorable. No obstante, la mayor parte de las medidas adoptadas fueron de carácter económico (95), de reparación a favor de la comunidad (55), a favor de la víctima o intercambio de cartas y escritos, concretó Erkoreka en el acto de presentación de la sección vasca de GEMME (Grupo de Magistrados Europeos para la Mediación).
En este sentido, desde el Departamento de Justicia mostraron su convencimiento de que los mecanismos e instrumentos que caracterizan a la mediación son "extraordinariamente útiles para intentar evitar los procesos de ejecución hipotecaria". Hasta el 31 de diciembre del año pasado, describió Erkoreka, el servicio de mediación hipotecaria del Gobierno Vasco había resuelto 141 casos satisfactoriamente, lo que supone que en un 50% de los casos en los que ha existido una mediación hipotecaria no ha sido necesario acudir a la vía judicial. En el primer semestre de 2013 se han tramitado 43 expedientes en este ámbito: 16 en Araba, 17 en Bizkaia y 10 en Gipuzkoa, detalló el consejero.
Durante su intervención, alabó esta figura prejudicial en tanto en cuanto ofrece a las personas una forma diferente de arreglarse entre ellas mismas, gracias a la ayuda de un profesional, evitando los gastos que acompañan a todo proceso judicial. Para ello será necesario que estos mecanismos vayan desplegándose a todas las salas de los juzgados de la CAV. En el ámbito penal existen diez salas en Bizkaia y Gipuzkoa, y nueve en Araba. En el ámbito familiar, Bizkaia repite cifra y en lo mercantil, en Bilbao se encuentran las dos únicas salas del Estado que ofrecen ese servicio de mediación.
Así las cosas, Erkoreka anunció su firme propósito de continuar extendiendo la red de mediadores en otros campos, tan abonados en esta coyuntura, como el de lo civil. Eso sí, puntualizó que este servicio no es -ni pretende serlo- un modus operandi alternativo al judicial sino complementario. "No concibo la mediación como una vía incompatible con el proceso judicial sino como una forma distinta de resolver los conflictos por la que el ciudadano puede optar libremente en cada caso ampliando así su abanico de opciones y las posibilidades de hallar solución satisfactoria a sus litigios", expresó.
Un último ejemplo, redondeó el consejero: de los 604 expedientes finalizados que se acogieron a esta fórmula el año pasado en el servicio de mediación familiar (gratuito, universal y voluntario), en 483 (80%) se consiguió un acuerdo satisfactorio.