vitoria. Los parques naturales de Álava merecen ser disfrutados, pero desde el respeto. El comportamiento de los visitantes resulta clave en la conservación de los valores naturales y patrimoniales de estos paisajes, por lo que la Diputación suele incidir a través de actividades y consejos en la necesidad de seguir ciertas pautas para no romper el equilibrio sostenible de estos espacios. Educar para saborear. Una filosofía que aplican la mayoría de los excursionistas. "En general, hay que ponerles una buena nota, entre un 7 y un 8", aplaude el director foral de Parques Naturales, Fernando Cámara. Y eso que "siempre hay garbanzos negros".

Puntualmente se detectan ciertos problemas por gamberrismo y también caza furtiva. "En Gorbeia, sobre todo, por la presencia de los ciervos", explica Cámara. No obstante, desde que hace dos años se tomó la decisión de destinar miñones a la conservación de la naturaleza "las cosas han cambiado bastante". La iniciativa arrancó con dos patrullas y en la actualidad hay cuatro, suficientes para mantener a raya posibles prácticas ilícitas, especialmente cuando llega la época de la berrea. "En cualquier caso, no tenemos un problema de furtivismo", resalta el técnico.

A los visitantes, la Diputación les exige no encender fuego, evitar la circulación con vehículos motorizados, no abandonar ni enterrar basuras, no lavar utensilios ni coches en los ríos, lagos y arroyos. Además, recomienda pasear en silencio, llevar prismáticos y lucir prendas de colores no llamativos para que la fauna asome al paso del excursionista.