vitoria. La cita es el sábado 21 a las 18.30. Es la hora a la que partirá del la plaza Bilbao de Gasteiz la manifestación contra Garoña que ha organizado el Ayuntamiento y a la que están invitados todos los gasteiztarras. En ella, la Corporación municipal y el resto de asistentes volverá a solicitar -se pierde la cuenta de cuántas veces van ya- la paralización y desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña. Esta marcha obedece a un mandato del Pleno municipal, que el pasado 24 de julio aprobó por unanimidad una moción contra la continuidad de la planta, en la que se acordaba también la celebración de una movilización ciudadana impulsada por el Consistorio.

Maroto recordó ayer la postura contraria al mantenimiento de Garoña que comparten todos los grupos municipales del Ayuntamiento, PP incluido. El alcalde aún no ha decidido si acudirá a la manifestación pero sí ha dicho que si lo hace no se colocará en primera línea, puesto que el protagonismo de la marcha debe recaer en los ciudadanos y no en los partidos políticos. Por eso, espera que tampoco otros concejales aprovechen la protesta para ponerse detrás de la pancarta que recorrerá las calles de Gasteiz hasta la Plaza Nueva.

De momento, la central nuclear está parada. Pero a nadie se le escapa que el Gobierno se reserva un as en la manga para reactivarla dentro de un año si así se lo pide Nuclenor, la empresa gestora de la planta integrada por Iberdrola y Endesa. Así las cosas, en Álava nadie se atreve ya a echar las campanas al vuelo ni se fía de que la central vaya a desaparecer definitivamente. Y no es para menos porque han sido muchas ya las ocasiones en las que diferentes gobiernos han anunciado un cierre definitivo que nunca han cumplido.

La desconfianza, por tanto, reina en un territorio como el alavés que desde hace décadas ha hecho frente común contra una amenaza situada a apenas 45 kilómetros de la capital.