vitoria. La incertidumbre es común a todas las cuadrillas de Álava. El anteproyecto de Ley para la racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, aprobado en julio por el Gobierno central, puede suponer un golpe fatal para estos entes comarcales.

Aunque la pretensión del texto sea ahorrar esfuerzos y dinero, lo cierto es que la eliminación de mancomunidades puede dejar a decenas de poblaciones del territorio sin servicios básicos que ahora llevan a cabo junto con pueblos vecinos.

En su día, el diputado general alavés, Javier De Andrés, se comprometió a "defender y salvaguardar los derechos y competencias forales de Álava", pero aseguró que no se saltará la ley que se apruebe finalmente en el Congreso. En ese sentido, el presidente de la Cuadrilla de Agurain, Gustavo Fernández Villate, afirma que exigirá a De Andrés -junto a sus homólogos del resto de comarcas alavesas- que esa defensa de la arquitectura institucional del territorio sea real y efectiva.

Por su parte, Ángel Marcos Pérez de Arrilucea se pregunta desde la Montaña Alavesa cómo podrán hacer frente núcleos de medio centenar de habitantes a servicios hasta ahora mancomunados. "No sé quién lo va a pagar, habrá que multiplicar todo seis", advierte el presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa.