madrid. Greenpeace, Ecologistas en Acción y Equo alertaron sobre el "grave riesgo" de contaminación de acuíferos por los fluidos químicos "altamente nocivos" utilizados en el fracking para la obtención de gas, según declararon con motivo del debate que sobre esta práctica se ha generado estos días en las instituciones europeas.
El responsable de internacional de Ecologistas en Acción, Samuel Martín-Sosa, indicó que la razón por lo que hay tan pocos casos reconocidos de contaminación de aguas asociados a esta tecnología es porque es "difícil establecer una relación de causalidad entre unos pozos que están entre tres y cuatro kilómetros de profundidad y los acuíferos que suelen estar a niveles más superficiales". Así, recordó que en los diez años que lleva desarrollándose en EEUU esta tecnología -que consiste en inyectar a alta presión un fluido compuesto por sustancias químicas y arena que produzca fracturas en el terreno y que libere el gas confinado en betas- no se han resuelto "todavía" los "frecuentes" fallos en la cimentación de los pozos", por lo que es "fácil pensar que es a través de las grietas por donde el gas y el retorno de los fluidos que ascienden pueden filtrarse hasta los acuíferos". Además, Martín-Sosa señaló que se ha demostrado que las fracturas en la roca, que provoca esta técnica, promueve vías de subida de los compuestos químicos -de los que el 80% de lo inyectado puede no retornar- junto con el metano enterrado que queda liberado, desde estos yacimientos profundos hasta las depósitos de agua en capas menos hondas. En este sentido, indicó que existen estudios realizados por la Agencia de Protección de Medio Ambiente de EEUU que demuestran la contaminación, por arsénico, metano, estroncio entre otros, en pozos de agua.