vitoria. Las operadoras de telefonía que cuentan con antenas sobre el hotel Lakua trabajaban en la tarde de ayer para mitigar la radiación que éstas emiten, muy superior a los límites recomendados por la Unión Europea, y que amenazan la salud de cientos de niños que cursan sus estudios en la cercana Ikastola Ibaiondo. Lo hicieron tras recibir la advertencia directa del alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, de que redujesen sus emisiones de forma inmediata, toda vez que los padres de los chavales amenazaron ayer con no llevarlos hoy a clase, día del inicio del curso escolar, si no se ponía remedio a esta situación. El Consistorio, a media tarde, anunció que había "forzado" a las empresas a modificar las antenas y su aviso parece que tuvo efecto, aunque todavía al cierre de esta edición se desconocía el resultado de las últimas mediciones. En función de ellas, los padres de la ikastola decidirán si llevan a sus niños a clase.

La de ayer fue una jornada frenética en torno a esta cuestión. Por la mañana, representantes de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) y del Consejo Escolar del centro educativo comparecieron ante la comisión de Educación y Medio Ambiente del Parlamento Vasco para mostrar su preocupación y exigir soluciones al problema de las antenas, bajo la advertencia de que hoy mismo comenzarían una huelga para no iniciar el curso con una concentración y una pitada a las 11.00 horas frente al hotel Lakua. Habrá que ver si la huelga, finalmente, sigue adelante.

A lo largo de la mañana, entretanto, el grupo municipal de Bildu acusó al alcalde de "negarse a proteger la salud de cientos de niños" de Ibaiondo y anunció que secundará -si finalmente se llevan a cabo- estas movilizaciones de los padres. "Ayer mismo -por el miércoles-, los datos del medidor de radiación colocado por el propio Ayuntamiento mostraron valores con medias que superan en 28 veces el 0,1 recomendado por la UE, y picos que superaron el tope en hasta 29 veces", censuró la formación abertzale, que recordó que en la reunión mantenida en julio entre las partes, con presencia del Síndico, las operadoras de telefonía se habían comprometido a bajar las emisiones en septiembre, ante lo que los padres y madres decidieron suspender en principio las movilizaciones que tenían previstas para el nuevo curso.

Las críticas del Gobierno de Javier Maroto tuvieron otro destinatario, el Gobierno vasco -"que es el competente en esta materia y que ha demostrado un inmovilismo total", recordó-, al que exigió una actuación "urgente" para poner fin a este problema. Maroto anunció que ha pedido al Ejecutivo autonómico que realice un estudio epidemiológico y que ofrezca "una información veraz, contrastada y por parte del órgano competente en esta materia a las familias afectadas y preocupadas por la controversia generada en torno a las emisiones" de estas antenas. Asimismo, el alcalde exigió a la compañía de telefonía France Orange Telecom que elimine su antena, "porque no cuenta con la preceptiva autorización municipal".