hay circunstancias que sólo atienden a la lógica perversa del capitalismo mal entendido y de la especulación. Entre ellas, destaca la paradoja que sufren los agricultores y ganaderos, a los que se acostumbra a pagar por su materia prima precios que, en ocasiones, ni cubren el coste de las cosechas. A cambio, los productos alimenticios que llegan al consumidor final rara vez protagonizan alegrías para el monedero de éste. Dadas las circunstancias, los profesionales del sector primario vuelven a poner el grito en el cielo con un discurso que reúne todas la lógica. Y, sin embargo, la experiencia dicta que pocas veces el capital ha escuchado razones ajenas. El caso es que las cosechas cada vez reciben menos dinero mientras que el pienso que necesitan para cuidar de sus explotaciones se encarece hasta precios propios del oro. El trigo cosechado ve cada vez rinde menos beneficios mientras que el pan sube como la espuma.
Según los portavoces de la Unión Agroganadera de Álava (UAGA), la campaña del cereal en el territorio histórico ha terminado recientemente con una reducción importante de la cosecha y, según parece, con unos precios a la baja. Según apuntan las cooperativas alavesas, esta rebaja del precio podría situarse entre un 30% y un 50% con respecto a los precios del año pasado. Ante esta situación, la central reclama a las grandes industrias, tanto de consumo humano como de piensos animales, que repercutan esta caída de precios en sus productos, con el fin de que tanto las personas consumidoras finales como las explotaciones ganaderas se vean beneficiadas en esta nueva coyuntura. ¿Será posible?
Según refleja la hemeroteca, en 2007 se vivió la situación inversa. Ante la subida del precio del cereal se culpó al sector primario de unos precios desmesurados y se incrementó el precio de la barra de pan en cerca de un 20%. El sector ganadero, mientras tanto, sufrió en primera persona la escalada del precio del cereal, poniéndoles las casas de piensos en la cuerda floja. Fue una situación que se tradujo en situaciones desesperadas para muchas explotaciones.
Mercados especulativos Habrá que esperar acontecimientos para ver si realmente se aplican las mismas reducciones a los productos de consumo. Pero desde UAGA "mucho nos tememos que, una vez más, se buscarán nuevas excusas para evitar que se produzcan. Con todo esto queremos poner una vez más de manifiesto que el sector primario y el consumidor final son los grandes paganos de este gran mercado globalizado. La especulación en el precio del cereal y su cotización en las bolsas internacionales es otra de las burbujas de esta economía que nos viene impuesta. UAGA seguirá defendiendo que la alimentación debe mantenerse al margen de especulaciones y exigirá la aplicación de mecanismos de defensa para poner fin a los abusos a los que se ven sometidas las personas que se dedican a la agricultura y la ganadería", indican los portavoces del sector primario alavés.