vitoria. Hombre y mayor de cuarenta años. Ese es el perfil de la víctima mortal en Euskadi por accidente de tráfico, según apuntó ayer la directora de Tráfico, Garbiñe Sáez Molinuevo, quien presentó en Bilbao el balance de siniestralidad de los ocho primeros meses del año y los resultados del dispositivo de la operación salida y retorno. Un balance con una de cal y otra de arena. Así, en los meses de julio y agosto de 2013 se ha reducido el número de accidentes de tráfico en las carreteras vascas, respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, el descenso en la siniestralidad no ha ido acompañado de una caída de la mortalidad ya que se han contabilizado tres fallecidos más. Entre el 1 de julio y el 31 de agosto se han producido 1.020 accidentes de tráfico, de los que 340 registraron víctimas, y en 680 percances solo hubo daños materiales. Estos 340 accidentes con víctimas dejaron nueve fallecidos, 59 heridos graves y 434 leves.
Ayer mismo moría un bebé de 16 meses que había resultado muy grave al precipitarse el vehículo en el que viajaba por un barranco en Errezil (Gipuzkoa). En el accidente fallecía asimismo una mujer de 78 años al caer la furgoneta por un desnivel de unos treinta metros, y otras cinco personas resultaban heridas.
El verano rompe así la tendencia positiva que se venía registrando hasta junio ya que el cómputo de víctimas mortales en los ochos meses de 2013 es menor que en el mismo periodo del año anterior, elevándose a 32 fallecidos, cuatro menos que en 2012. En Araba, hasta el 2 de septiembre, se contabilizaban dos fallecidos menos que el año pasado, en Bizkaia cuatro menos y en Gipuzkoa dos más.
La directora de Tráfico señaló que una de sus prioridades es plantear medidas que mejoren la seguridad vial de peatones y ciclistas, las víctimas más vulnerables. No en vano, las cifras revelan que este verano tres de las personas fallecidas fueron atropelladas en el casco urbano. Por ello, Garbiñe Sáez Molinuevo abogó por hacer hincapié en la educación y formación de la normativa de seguridad, sobre todo en lo que respecta a esta tipología de accidentados.
ciclistas y peatones Según indicó, en lo que llevamos de ejercicio ha fallecido un conductor de bicicleta más que el año pasado en el mismo periodo, y cuatro peatones más. Sin embargo, han perdido la vida tres conductores de moto menos, dos conductores de turismo y cuatro ocupantes de turismo. En este sentido, cabe destacar que tres de las personas fallecidas fueron atropelladas en el núcleo urbano, mientras que el año pasado solo una de las seis víctimas murió a causa de un atropello.
La operación especial que la Dirección de Tráfico puso en marcha a finales de junio para paliar los efectos del paso de los vehículos que Euskadi soporta cada verano -proveniente de Europa y de desplazamientos internos- se ha desarrollado según los parámetros previstos.
En la red viaria vizcaina preocupa especialmente el límite con Cantabria. "El tráfico más denso se genera siempre los viernes por la tarde y los sábados y, como este verano la climatología ha sido excelente, se han producido retenciones casi todos los fines de semana de julio y en fechas señaladas como el 31 de julio y el 15 de agosto. El peor día fue el sábado 6 de julio con 14 kilómetros de retenciones", subrayó Sáez Molinuevo. Todo ello pese a que en ese trazado se constata una disminución del 2,4% del número de vehículos.
En Araba, las retenciones han sido menores que en años anteriores, exceptuando el 2 de agosto por un accidente que se produjo en la hora de mayor afluencia de tráfico. Los problemas más acusados se han dado en la conexión en la entrada de Vitoria-Gasteiz entre la autovía de Altube -la N-622- y la N-1. Y finalmente, en Gipuzkoa las afecciones se han concentrado en la muga de Biriatou, ya que en los peajes de la AP-8 en Zarautz e Irun las retenciones han sido menos importantes.