la situación de estancamiento que atraviesa el mercado inmobiliario alavés podría invitar a pensar que el alquiler de viviendas está experimentando un incremento notable en el territorio histórico. Es cierto, pero se trata únicamente de una verdad a medias, que encierra múltiples matices. Porque a pesar de las fuertes restricciones que imponen las entidades bancarias para acceder al crédito y a la inseguridad que acecha a cientos de familias por la inestabilidad del mercado laboral, dos circunstancias clave para explicar el frenazo sufrido por la compraventa de inmuebles y que deberían favorecer el impulso del alquiler, Gasteiz sigue a la cola en el ranking de contratos de arrendamiento firmados en términos relativos. Sin tener en cuenta en esa estadística, eso sí, a las Viviendas de Protección Oficial (VPO) en régimen de alquiler, que sí cuentan con un peso específico en la ciudad.

La oferta de alquiler libre sí ha crecido de forma sustancial a lo largo de los últimos meses en este contexto. Así lo han constatado los representantes del sector consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, pero la baja demanda ciudadana, y aquí se encuentra el quid de la cuestión, no ha sido capaz de absorber el amplio stock de viviendas vacías todavía existente. Pisos que durante mucho tiempo han estado a la venta pero cuyos propietarios han dado casi por imposible esta vía para quitárselos de las manos y obtener liquidez por la vía rápida. Y eso que el precio de los pisos en alquiler sigue a la baja en la ciudad y su valor se encuentra ya, en términos generales, en parámetros más asumibles para las economías familiares. No hay que olvidar, sin embargo, que el mercado inmobiliario vasco sigue siendo el más caro de todo el Estado y que la precariedad laboral no ayuda precisamente a moverlo.

Un informe de la consultora RR de Acuña y Asociados sitúa a Vitoria, de hecho, como la capital del Estado donde menos hogares viven en alquiler, únicamente el 7,14% del total. Excluyendo, como ya se ha dicho, todo lo relacionado con las VPO. En el conjunto del Estado, un 20,9% de las familias formadas por personas de 25 a 45 años vive en alquiler, una cifra sustancialmente superior a la que representa Vitoria, mientras que un 72,6% lo hace en propiedad. Según los datos que maneja la Oficina Europea de Estadística (Eustat), sólo el 17% de los ciudadanos españoles vive de alquiler. Una proporción todavía "desequilibrada" a juicio de los expertos, a pesar de que el alquiler de viviendas ha ido in crescendo desde que estalló la crisis económica.

Mari Carmen Ruiz de Gauna, gerente de la inmobiliaria gasteiztarra Pantikosa Gauna, advierte, de hecho, de que "la incidencia del alquiler" en su negocio "es la misma respecto a los años anteriores", con algo más de un centenar de viviendas arrendadas. "Estamos igual, sin una movilidad al alza", y eso a pesar de que muchos propietarios optan últimamente por poner sus pisos en alquiler cuando siempre los han tenido en venta. Minutos antes de encontrarse con este periódico, Ruiz de Gauna ha recibido la petición de un cliente en este sentido. "Todo esto se puede dar ahora mucho más que antes", justifica la profesional.

La caída en el precio de los alquileres, ciertamente espectacular durante el último año -Ruiz de Gauna la cifra en un 20%- no ha impedido que "se siga alquilando igual, lo mismo". Una vivienda que hace un año rondaba los 1.000 euros al mes, ahora puede encontrarse fácilmente por 800 en la capital alavesa. Las que antes estaban en los 800 u 850, por 700. Un ajuste que, a juicio de Ruiz de Gauna, ha sido "lo que más se ha notado este año", un descenso "notorio" que contrasta con una caída más "paulatina" durante los primeros años de la crisis. ¿El motivo? Uno de los principales, que los inquilinos "aprietan" mucho a sus propietarios para lograr un precio mejor y éstos, por miedo a perder un ingreso fijo, acceden a sus demandas. Una realidad que también se traslada a las negociaciones para entrar a una vivienda en régimen de alquiler.

Y a pesar de todo esto... ¿Por qué Álava sigue a la baja en el concierto estatal al hablar del volumen total de alquileres? "Igual seguimos sin tener esa mentalidad de alquilar tan arraigada en otros sitios", recalca la profesional. Sin contar, sin duda, con esa "inseguridad" que crea la situación económica general y que no sólo frena a los alaveses a la hora de comprar un piso, sino, por ejemplo, a muchísimos jóvenes a salir del nido e iniciar su independencia en un piso de alquiler, aunque sea compartido.

Eduardo Cervera, responsable de Fincasa, apunta a que la oferta de viviendas en alquiler "se ha doblado" en los últimos tres o cuatro años, una cifra especialmente llamativa pero que, como ya se ha dicho, no ha tenido reflejo en un incremento considerable de familias en régimen de alquiler. "Está creciendo mucho la oferta porque, al no haber ventas, hay un punto de rentabilidad", explica el profesional. "Muchos optan ahora por poner en alquiler sus pisos vacíos para tener un rendimiento, y así ir pasando la crisis", añade.

A día de hoy, la horquilla de precios de los alquileres, excluyendo los de gama alta, se sitúa en Gasteiz según este profesional entre los 350 y los 800 euros mensuales, precios "más asumibles" que están "normalizando" el mercado. Pero, ¿valdrá con este ajuste para equilibrarlo? En este punto, Ruiz de Gauna y Cervera tienen opiniones diferentes. "Todavía tienen que bajar algo más, sobre todo los más caros", apunta la primera. "Los precios están prácticamente estabilizados", asegura el segundo.

La inmobiliaria Salburua, históricamente centrada en la compraventa, ha tenido que reinventarse en los últimos tiempos por la realidad que impone el mercado apostando más decididamente por el alquiler. Juani Molinero, comercial de este establecimiento, reconoce que la demanda de alquiler sí ha crecido durante los últimos tiempos, pero que en muchos casos las fuertes condiciones que imponen los propietarios para acceder a las viviendas retraen a más de uno. "El 98% de los pisos que tenemos van con dos meses de fianza. Eso quiere decir que si está en 600 euros al mes, hay que pagar 1.800 sólo para entrar, y eso es mucho dinero", advierte la profesional.

En el caso de la inmobiliaria Salburua, el mercado del alquiler se mueve "por temporadas", con picos importantes de actividad como cuando los estudiantes de fuera de Gasteiz comienzan a buscar vivienda -sobre todo en mayo y junio-.

La nueva Ley de Arrendamientos, a juicio de Molinero, propiciará también que el mercado del alquiler experimente algún cambio próximamente, porque hasta ahora era obligatorio para los inquilinos permanecer en los pisos durante el plazo mínimo de un año y esa franja temporal se ha reducido ahora a los seis meses. "Esto propiciará cambios de viviendas porque puedes irte antes si encuentras una opción más barata", advierte la profesional. "Va a permitir más movimiento, seguro", añade por su parte Eduardo Cervera.

7,14%

l Hogares en alquiler. Según RR de Acuña y Asociados, Gasteiz es la capital donde menos se arrienda.