murcia. La Guardia Civil desarticuló ayer un grupo criminal dedicado al cultivo y tráfico de marihuana, que se saldó con la detención de cinco personas en la localidad de Puerto Lumbreras (Murcia) y el hallazgo de la mayor plantación de España. Se trata de una finca de más de 5.000 metros cuadrados en la localidad de Esparragal que albergaba cuatro grandes invernaderos dedicados al cultivo de diversas variedades de plantas de marihuana, un secadero para la obtención de cogollos y diversa maquinaria e instrumental para el tratamiento de la droga.

Se han decomisado más de 14.000 plantas de marihuana, cuyo peso neto ronda las tres toneladas, lo que la convierte en la mayor incautación de marihuana en España hasta ahora, según informaron fuentes de la Guardia Civil en un comunicado. El valor de lo incautado podría haber alcanzado en el mercado los 15 millones de euros.

La finca no había levantado sospechas al tratarse de una amplia zona rural dotada de avanzados sistemas de cultivo, que simulaba ser una de las habituales explotaciones agrícolas hortofrutícolas de la zona.

La enorme plantación clandestina estaba perfectamente camuflada y oculta en invernaderos y casetas agrícolas.

Los cinco responsables de la finca, ahora detenidos, eran auténticos expertos en el cultivo intensivo y la manipulación genética de la marihuana. Habían obtenido modificaciones genéticas para hacer más potente su efecto estupefaciente y mejorar sus condiciones de cultivo en cuanto al tiempo de floración y costes de su producción.

Los detenidos, dos españoles y tres marroquíes, tenían perfectamente repartidos los roles dentro de la organización: un encargado de la finca, responsables de la vigilancia y cuidadores, los llamados jardineros. Sólo uno de ellos contaba con antecedentes policiales. Fue un robo en la explotación a mediados de agosto lo que puso puso a los agentes sobre la pista de la plantación.