MADRID. "El objetivo es que no se olvide, que el recuerdo siga vivo y continuar con el camino que nos resta por recorre tanto dentro como fuera de España", ha recalcado en declaraciones a Europa Press la presidenta de la organización, Pilar Vera.

Esta decisión judicial, a la que la asociación ha presentado ya recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, levantó hace casi un año las imputaciones a dos técnicos por la tragedia que asoló ese 20 de agosto de 2008 el aeropuerto de Madrid-Barajas.

Así, Vera ha remarcado que la asociación está a la espera de lo que suceda, aunque ha apuntado que de no aceptarse este recurso de amparo están dispuestos a elevar la causa al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

No obstante, los familiares y afectados han celebrado recientemente la aprobación por parte del Consejo de Ministros de un real decreto para crear una nueva institución que estará a disposición de todos los familiares y víctimas de accidentes aéreos.

Concretamente, la medida establece la que se denominará "persona de contacto" y supone también ampliar la Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos (CIAIAC) con el fin de que se convierta en un organismo más multidisciplinar.

"Agradecemos a la ministra de Fomento, Ana Pastor, la aprobación de este real decreto que hemos luchado desde 2010, y que aunque para nosotros llega tarde, podrá ayudar a otras personas en caso de que suceda una tragedia de estas características", ha subrayado Vera.

ACTOS CONMEMORATIVOS

Los actos arrancarán a las 11.00 horas en el Parque Juan Carlos I. Los familiares se congregaran alrededor del Monumento en Memoria y Recuerdo a los Pasajeros del Vuelo JK5022. Durante el homenaje se realizará una ofrenda floral, se leerán poemas y se tocarán diversas piezas musicales.

A continuación, los familiares se trasladarán al aeropuerto de Barajas para seguir con los actos conmemorativos con la instalación de diversas placas en los jardines de la Terminal 2.

Tras una rueda de prensa, se guardará silencio en el lugar del accidente y habrá un responso oficiado por el capellán del aeródromo madrileño.