AMURRIO. Amurrio afrontó ayer su sexta y penúltima jornada festiva en honor a San Roke. El día comenzó a las 10.00 horas con la tradicional subida al santo, organizada por la Cofradía de la Santa Vera Cruz, desde la parroquia Santa María hasta la ermita del patrón del día, a la que llegaron alrededor de las 11.15 horas tras una larga caminata. Precisamente en las campas y aledaños de este templo se iba a centrar el principal acto festivo de la jornada: la ya popular feria ganadera del día de San Roke, que ayer cumplió su trigésima edición.

Desde primeras horas de la mañana, puestos artesanos y de productos caseros -entre los que se podía adquirir desde un helado hasta cachabas de avellano o cencerros y cinturones- daban la bienvenida a los cientos de fieles que se disponían a acudir a la misa cantada por la coral Mariaka, que se celebró en el entorno del templo a las 11.30 horas, y que contó con la presencia del lehendakari Iñigo Urkullu y su esposa. Ajenos a estos menesteres y bajo la atenta mirada de los 25 ganaderos participantes en la feria, se encontraban los 130 animales que, entre vacas, caballos, burros, ovejas, cerdos, cabras y capones, conformaban la muestra ganadera del municipio.

Todos ellos eran de una calidad insuperable, ya que "al ser exposición el ganado viene seleccionado de antemano y no hay concurso, sino que sus dueños reciben un recuerdo y dietas de transporte por participar", explicó Iñigo Mínguez, técnico del área municipal de Ganadería de Amurrio. En vacuno de leche hubo expositores de la raza frisona, tras la ausencia del año pasado, mientras que en carne se pudieron contemplar ejemplares limusines, pirenaicos, terreños y betizu.

"Los que más valoran estas ferias son los de la asociación vizcaína de Betizu, ya que existen pocas cabezas y estos eventos les ayudan a promocionar la raza. También pasa algo similar con las terreñas alavesas, aunque las de mayor presencia son las limusinas que se quieren impulsar para consumo de carne", enumeró Mínguez. Otras especies a destacar fueron el ganado equino, con hermosos lotes de caballos de carne y burros, el porcino, con una makera y sus ocho lechones, y el caprino, con lotes de azpigorris y cabras enanas, así como el ovino de raza latxa y berrinchona.

Con todo, el mayor atractivo para los txikis vino de la mano de varios cachorros de perro Labrador y de los capones que acercaron a la exposición de la asociación Euskal Oilozaleen Elkartea, que informó a los presentes sobre las distintas variedades de gallináceas de Euskal Herria. La feria también contó con la presencia de artesanos y baserritarras, mientras que en el exterior de la ermita se desarrolló el XLVIII concurso de aurresku y jotas que organizó la asociación amurrioarra Aiara Dantza Taldea, al cual concurrieron ocho parejas en fandango y arin arin, de las que destacó la formada por Lander Campos y Haizea Hormaetxea de Leioa, que también se impuso a los quince participantes en aurresku. El mejor vestuario fue el de Jasone Monasterio.

El parking del entorno estaba a rebosar de coches, a pesar de que el Ayuntamiento organizó un servicio de transporte gratuito. Y es que "hay mucha más gente que en pasadas ediciones, no sabemos si porque es puente o porque el tiempo acompaña, a parte de la gran variedad y calidad del ganado que ha venido", coincidieron en señalar desde la organización, que también comienza a ver cierto relevo generacional entre los ganaderos. "Poco a poco se va animando la juventud. En ovino hay menos, pero en vacuno es algo palpable. Se trata de personas que lo han mamado desde pequeños, pero también hay nuevas generaciones que han decidido probar con el sector primario, dado el mal estado de las industrias, aunque la ganadería y la agricultura tampoco estén para lanzar cohetes con el incremento de los pecios del pienso y demás", apuntaron.

Hoy, San Roke acogerá la última jornada festiva, con una despedida gastronómica que engloba desde los tradicionales concursos de tortilla de patatas y bacalao al pil pil organizados por Mendiko Lagunak, hasta la comida popular y una romería con el grupo Ganeko.