AMURRIO. La villa ayalesa de Amurrio volvió a conseguir ayer que el Día de la Virgen tuviera el realce que la patrona se merece, pese a coincidir con el txupinazo de la vecina Llodio. A ello no solo contribuyó la ciudadanía amurrioarra, que ataviada con sus mejores galas salió en masa a la calle para demostrar fidelidad a sus fiestas o las altas temperaturas -el termómetro del entorno de San Antón marcaba al mediodía 32 grados centígrados- sino también la celebración del XVII mercado baserritarra en la plaza Juan Urrutia y en una jornada nada usual, que resultó todo un éxito de público, ya que fueran cientos las personas que, a lo largo de la mañana, acudieron al recinto y aprovecharon para llenar sus despensas con los mejores productos del agro vasco.

"Yo he venido pensando que este cambio de fecha a día festivo no nos convenía a los expositores porque la gente está de poteo con la familia y le molesta acarrear bolsas, pero desde la una parece que se esta animando la cosa y han subido las ventas. Hay que probar. Al final, igual hasta resulta una buena idea", apuntaba Mikel Kormenzana, quien había acercado a la plaza de Amurrio las mejores mermeladas de frutos silvestres de los montes del entorno.

En total fueron 52 los expositores de todo Euskadi que se instalaron en esta feria, la cual este año -por aquello de la crisis- no ha contado con concurso por secciones de productos, aunque sí hubo premio para los tres puestos mejor presentados. El stand de hortalizas de la amurrioarra Mari Carmen Márquez se hizo con los 125 euros y el trofeo reservados para el primer clasificado, mientras que el de la ayalesa Leire Ibarrola de la Quesería Izoria y el del txakoli Magalante de Lezama en Bizkaia se llevaron 90 y 60 euros, respectivamente.

Variedad hubo y mucha en el mercado baserritarra: siete puestos de hortalizas, seis de txakoli, once de queso, doce de pan y pastel vasco, ocho de miel y conservas y otros ocho de artesanías. La feria también contó con la presencia de la Sociedad Micológica Arriola que, por segundo año consecutivo, volvió a deleitar los paladares de todos los presentes con una degustación de setas, al simbólico precio de 0,50 euros. "Hemos preparado 30 kilos de champiñones, otros 30 de pleurotus, 12 de cebollas y 5 de zanahorias, que repartiremos en torno a 1.200 raciones", explicó el presidente de la entidad, Fernando Egiluz, quien también adelantó que "tenemos la intención de ofrecer servicio de asesoramiento para clasificar e identificar especies a toda persona interesada, cuando empiece la temporada alta de recogida de setas y hongos".

Apego a las tradiciones Por lo demás, la fiesta cumplió con su guión y, por consiguiente, la alcaldesa, Josune Irabien, también ofreció el tradicional discurso festivo. Era su segunda intervención en esta celebración y la aprovechó para destacar que "las fiestas no serían lo que son sin la implicación de todos", al tiempo que apuntó al "apego a las tradiciones, pese a que los tiempos evolucionan" como el componente "esencial" de los festejos amurrioarras. Algo con lo que no sólo estuvo de acuerdo la diputada de Cultura alavesa, Iciar Lamarain, sino que también lo aplaudió porque "un pueblo sin tradiciones cojea", apuntó, a la vez que agradeció "la buena convivencia que estáis demostrando". La representante foral también prometió colaborar en el programa del año próximo con el acercamiento de "otro acto musical cultural".

Tras las intervenciones, todos los presentes fueron convidados a una copa de txakoli que sustituyó a una de las víctimas del recorte presupuestario: el tradicional lunch del día de la patrona. Antes, la Corporación municipal -acompañada por gaiteros, trikitilaris, cabezudos y la pareja de gigantes Mariaka y Marigabon- realizaron un vistoso pasacalles que, desde la plaza Juan Urrutia, desembocó en el pórtico de la iglesia Santa María, donde los miembros de la comotivia asistieron a una misa secundada por cientos de fieles.

Por la tarde hubo un festejo taurino mixto, a base de novillada picada y un novedoso rejoneador, así como exhibición de danzas vascas con el grupo local Aiara Dantza Taldea. El broche de oro al día de la Virgen lo puso la música de la txaranga Pepín y la orquesta Mádelon.

La jornada de hoy estará dedicada al otro patrón de la villa: San Roke, en cuyas campas está previsto celebrarse el tradicional concurso de aurresku y jotas y la tradicional exposición de ganado. Para subir hasta la ermita del santo habrá servicio de transporte gratuito desde las 8.30 a las 15.00 horas. Ya a la noche tendrá lugar el desfile de carrozas que cada año protagonizan las cinco cuadrillas festivas.