E L antiquísimo aceite de oliva se comienza a perfilar como un valor emergente en su faceta turística en la Rioja Alavesa, y todo gracias a un puñado de personas que decidieron que esos olivos que daban aceite para el consumo de casa podían convertirse en una nueva fuente de recursos, y no sólo para los agricultores. Así lo entendieron algunos bodegueros y hasta en el spa del complejo Villa de Laguardia, donde el aceite es un elemento de belleza y relax.
Adelantándose también a proyectos que puedan surgir más adelante, en Moreda de Álava se puso en marcha una empresa, Enoaventura, dirigida por Héctor Eraso que, tras cuatro años de actividad y estudio de mercado, se apresura ahora lanzar programas para todo el año y adaptados a los gustos de los visitantes.
"El oleoturismo es una modalidad de turismo relacionada con el aceite, que se viene haciendo en Andalucía", cuenta Hector Eraso. "En Rioja Alavesa tenemos recursos más que suficientes para poder hacer algo similar. De hecho se están implicando ayuntamientos y otras instituciones en restaurar y poner en valor los recursos que hay en la comarca". Ahora, además, la Mesa del Olivo y el Aceite dará un fuerte impulso a las iniciativas que surjan.
"Hasta ahora se había potenciado mucho el turismo del vino, pero también está la posibilidad de hacerlo con el aceite, porque ha dejado de ser un producto de autoconsumo y se está viendo que se pueden obtener aceites de calidad. Y al ver que tenía posibilidades se le está dando más importancia. Además con el Eusko Label podemos crear un producto turístico novedoso que beneficiará a toda la comarca", explica el gerente de Enoturismo.
Tras las primeras experiencias organizadas por estos jóvenes les quedó claro su objetivo. "Con el oleoturísmo queremos enseñar a la gente el valor de todo lo que tiene que ver con el aceite de Rioja Alavesa a través de experiencias relacionadas con ese producto. Sobre todo cosas participativas que el visitante pueda ver y tocar para empaparse de esta cultura en el mismo lugar en que se produce. Así lo hicimos con las Jornadas Oleícolas que organizamos el año pasado y que éste tenemos intención de volver a realizar".
El evento se desarrolló en los principales municipios oleícolas de la comarca alavesa, que colaboraron como anfitriones. Se trató de los municipios de Moreda de Álava, Oión, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Yécora y Barriobusto, localidades que tienen una larga tradición oleícola como se puede apreciar con la presencia en ellas de trujales como los del Trujal Cooperativo La Equidad de Moreda, el Trujal Cooperativo San Vicente de Oyón, el Trujal Municipal de Lanciego y el Trujal Almazara Rioja Alavesa de Oyón, así como los recientemente rehabilitados y abiertos al público museos del Aceite de Oliva de Barriobusto y Antiguo Trujal de Yécora.
El turista que vino a esa jornadas "pudo recoger las olivas, ver el cultivo, el trabajo que hay detrás de una botella de aceite, y luego ir a la almazara para ver cómo se elaboraba. Vieron todo el proceso y después lo pudieron degustar con una introducción a la cata", explica Eraso. "También realizamos rutas oleícolas, enseñamos los trujales, los antiguos y los modernos, la diferencia entre un sistema de elaboración y otro o los beneficios que tiene cada uno, porque si no se hubieran modernizado los trujales no tendríamos el aceite que tenemos ahora. Con el sistema de la prensa es imposible sacar un aceite virgen extra".
Tras las primeras experiencias, tanto Eraso como su compañera, Marta López de la Calle, decidieron dar "la vuelta a la empresa para mejorar nuestro diseño y la forma de hacer las cosas. A través del programa de calidad turística, del Sintec, estamos aprendiendo a hacer las cosas de otra manera, con una visión más profesional y a tenerlo todo mucho más organizado. Ahora ofreceremos itinerarios y actividades mucho más singulares, con una web más accesible en la que los clientes puedan usar medios de pagos y reservas, con una central de reservas que nos han hecho a la carta".
Los itinerarios serán "unas rutas oleícolas, cada una con un tema. Van a incluir la visita a un trujal antiguo con una degustación de aceite, con una típica untada con un vino blanco que marida muy bien, visita a un museo o centro de interpretación, y luego una visita a un trujal moderno. Una de las rutas será Oion- Moreda-Barriobusto y otra Lanciego, Yécora y la Almazara de Oion. También nos gustaría enseñar trujales más antiguos, como los que hay en Moreda de Álava, uno de ellos muy antiguo, o en Lapuebla de Labarca, en el puente, donde hay otro, aunque no funciona".