vitoria. El aire quema últimamente en Vitoria. Y el cuerpo pide agua, mejor en formato chapuzón. Un buen sitio donde encontrarla es en las piscinas municipales de Mendizorroza y Gamarra. El balance provisional de julio evidencia que las tórridas temperaturas dan sed de baño y de que, a falta de recursos para viajar a otros lugares en los que desconectar de la rutina, buenas son las albercas. Del día 1 al 22, los dos grandes equipamientos deportivos del Ayuntamiento vitoriano han cantado récord de usos. Entre los dos, han sumado 257.746 visitas, 36.514 más que durante todo el mes de julio del año pasado. En términos porcentuales, el ascenso supone un 15% más de entradas. Lo nunca visto desde las primeras comparativas, allá por 2008.

Mendizorroza siempre ha tenido un indiscutible poder de atracción, en gran parte por una cómoda ubicación que invita a acercarse en bici, a pie o autobús. Y este verano está volviendo a dibujar un importante ritmo ascendente de usos, gracias a la ola de calor pero también, por desgracia, a la galopante tasa de desempleo. La instalación deportiva del sur de Vitoria ha registrado durante las tres primeras semanas de este mes un total de 145.692 visitas, frente a las 132.992 de todo julio del año pasado; es decir, 12.700 más. Y eso que la cifra de 2012 ya marcó récord. Una tremenda afluencia que se nota desde primera hora de la mañana, aunque sobre todo a partir del mediodía y durante los fines de semana.

Las piscinas del sur de la ciudad se han consolidado como referente estival para cualquier vitoriano, pero desde que Gamarra se transformó radicalmente son cada vez más los bañistas que desvían sus pasos hacia el norte de la ciudad, aprovechando muchos de ellos el entramado de Tuvisa y las vías ciclistas. Del día 1 al 22, este equipamiento deportivo ha registrado 112.054 usos, cuando en julio del año pasado sumó 88.240, lo que supone 23.814 visitas más. El aumento, así pues, es incluso superior al que está experimentando Mendizorroza. Y si la ola de calor persiste, como también parece que lo hará la crisis económica, todo indica que a fin de mes los números habrán seguido disparándose.

De estas tres semanas, ha habido días en los que las piscinas municipales de Vitoria regalaban hueco para tumbar la toalla y otros en los que era inevitable rozar la toalla del vecino. En Mendizorroza, las jornadas con más afluencia han sido el día 9 (11.393 usos), el 10 (9.901), el 7 (9.704) y el 6 (9.509). Por contra, las que menos, el 8 (1.311 visitas), el 1 (2.740) y el 3 (3.628). En Gamarra, el trajín se ha notado muchísimo el día 7 (1.478), seguido del 6 (9.658), el 9 (8.140) y el 10 (6.767). La tranquilidad, sin embargo, ha sido la nota destacada los días 8 (399 usos), y 1 (1.305 usos). La climatología, que no coincide con la fecha en día laboral, ha sido el termómetro. De hecho, el mercurio es el que explica que el balance en junio acabara justo a la inversa: bastantes menos usos que en el año anterior.

Ambos equipamientos deportivos sumaron durante el pasado mes 122.236 visitas, frente a las 180.140 del mismo periodo en 2012. Por instalaciones, la que más descenso registró fue Gamarra. Este complejo de piscinas pasó de los 61.607 usos de junio del año pasado a tan sólo 36.604, casi la mitad, en esta ocasión. Mendizorroza, por su parte, bajó de l118.533 entradas a únicamente 85.632. Hasta que no empezaron a subir las temperaturas, allá por el día 24, no empezó el trajín en estos espacios. El agua es para el verano.