Gasteiz. Inestabilidad y contraste son las palabras que resumen la actual situación climatológica en Euskadi. Si durante el pasado fin de semana los cielos nubosos y las precipitaciones fueron protagonistas, cubriendo los cielos y dando lugar a fuertes tormentas, apenas veinticuatro horas después el tiempo ha dado un giro de 180 grados en Euskadi con cielos despejados y elevadas temperaturas que irán en aumento a medida que avance la semana.
La notable mejoría en el tiempo se hizo evidente ayer desde primeras horas de la mañana. Los cielos nubosos de los días anteriores desaparecieron y dejaron paso a una jornada soleada en la que la temperatura fue en aumento según avanzaba la jornada. Para hoy se espera que las temperaturas sigan en ascenso y mañana, último día de julio, el mercurio despedirá el mes con calor extremo.
Ante este episodio, las autoridades han pasado de activar los avisos amarillos decretados la semana pasada por las tormentas a los de temperaturas extremas y persistentes para esta semana. En concreto, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco hizo público ayer el aviso amarillo para mañana y el jueves. Y es que se prevé que el día 31 se puedan registrar máximas de hasta 36 grados centígrados al sur de Álava.
Para el primer día de agosto, la situación incluso podría ser más extrema, ya que es probable que las temperaturas máximas se sitúen en torno a los 31 grados en la zona costera y que lleguen a los 37 grados en el eje del Ebro. En el resto del Estado, a partir del miércoles, se alcanzarán los 40ºC en el valle del Ebro y en el sur peninsular; en torno a los 38 grados centígrados en el Cantábrico Oriental y en la meseta norte; y no habrá un ascenso significativo, aunque hará calor, en Galicia, Asturias y el noroeste de Castilla y León.
El calor volverá a llenar los arenales vascos esta semana. Foto: j.M. martínez