Vitoria. Día tras día, más y más familias alavesas se ven amenazadas por un posible proceso de desahucio al verse incapaces de afrontar el pago de sus hipotecas. Un drama social que tiene en vilo a una parte importante de la sociedad y que ha encontrado en las plataformas anti desahucios, como Kaleratzeak Stop Araba, a uno de sus actores más relevantes. Su trabajo, marcado por la acción directa, ha permitido paralizar un buen número de procesos de este tipo a lo largo de los últimos meses. Y sus integrantes creen que éste debe seguir siendo el camino a seguir. Este próximo fin de semana, la plataforma llevará a cabo en Gasteiz una serie de protestas contra Kutxabank, la entidad que más procesos de desahucio ha iniciado en Euskadi desde que estalló la crisis económica según sus datos. Se redobla, por tanto, la presión sobre la entidad que aglutina a las tres cajas vascas.
Según los datos recopilados por Kaleratzeak Stop Araba, de los 44 casos que ha gestionado desde su constitución 20 han estado impulsados por Kutxabank, casi la mitad del total. La siguen Laboral Kutxa -con cinco- el Banco Sabadell-Guipuzcoano y el Popular -ambos con cuatro- y el Santander -con tres-. Muchos casos que podrían ser todavía más porque en este listado no están incluidos los datos de personas con problemas para afrontar los alquileres de Vitalquiler y Alokabide ni, lógicamente, los de las familias que han decidido no recurrir a la ayuda de la plataforma. "Dada la intransigencia que Kutxabank muestra a la hora de negociar", según denunció ayer Kaleratzeak Stop Araba, la plataforma promete un fin de semana intenso contra esta entidad financiera. Dos jornadas que enlazan con las protestas llevadas a cabo en los últimos días en Gipuzkoa y que será el inicio de "una campaña continuada" contra Kutxabank por parte de las distintas plataformas de Euskadi.
Este próximo viernes, a partir de las 11.30 horas, la plataforma llevará a cabo una acción de protesta no convencional de la que informará en su momento y, ya por la tarde, instalará un puesto informativo permanente junto a la antigua sede de la Caja Vital en la calle Postas. Los actos seguirán el sábado, primero con una concentración-manifestación con salida desde la Virgen Blanca (12.00 horas) y después con una chorizada "sin apenas pan en honor a Kutxabank" en la calle Postas. "Podemos decir que es con diferencia el banco que más dificultades nos pone a la hora de realizar cualquier gestión, a la hora de negociar no nos ponen en contacto con ningún responsable que pueda tomar decisiones y utilizan las sucursales como auténticos muros de contención infranqueables", denunció ayer la plataforma.
A juicio de Kaleratzeak Stop Araba, "es necesario denunciar esta actitud de insensibilidad con los problemas sociales para que los que sí somos sensibles decidamos dónde ponemos nuestros ahorros -el que los tenga-, dónde domiciliamos la nómina -quien la tenga-, si pagamos en efectivo o con tarjeta".
Kaleratzeak Stop exige a la entidad financiera, primero, que nombre "un interlocutor" válido con la plataforma "con el fin de eliminar el actual método, que supone una tortura para los afectados", y al mismo tiempo agilizar las negociaciones "para acortar el proceso tan angustioso" al que se ven sometidos. También, que acepte la dación en pago con carácter retroactivo, que paralice los desahucios que afecten a viviendas habituales, que las personas afectadas puedan continuar en sus viviendas pagando un alquiler social del 25% de los ingresos de la familia, que el derecho esencial a la vivienda "se anteponga a los intereses usureros de los bancos" y que se recupere y mantenga la línea de alquiler social de la obra social.
A juicio de Kaleratzeak Stop Araba, "todo esto no es casual" y está relacionado con la conversión de Kutxabank en lo que ahora es. "La diferencia de actitud respecto a sus clientes ha sido abismal después de la privatización. Consideramos absolutamente necesaria la recuperación de una entidad pública y la puesta de sus recursos al servicio de la sociedad, el crédito para familias, autónomos y pymes, la recuperación de la obra social y los alquileres sociales", remarcó.