DONOSTIA. Ugarte ha hecho esta afirmación en una entrevista concedida a Radio Euskadi, durante la que ha aclarado la propuesta de peajes de la Diputación guipuzcoana que, según ha dicho, pasa por cobrar "un tope de 25 euros para todos los usuarios habituales ligeros", aunque luego, con cargo a los presupuestos forales, los guipuzcoanos estarían exentos porque habría una devolución de los pagos" para ellos.

La responsable foral ha aclarado que un sistema similar "ya lo están aplicando Araba y Bizkaia con sus usuarios habituales", quienes "tienen distintas políticas de descuentos y bonificaciones".

Respecto a la ronda de contactos que está llevando a cabo con responsables de territorios colindantes a Gipuzkoa, Ugarte ha explicado que "lo único que busca es crear una mesa de coordinación de cara al futuro para hablar de tarifas y descuentos comunes".

Ha advertido no obstante de que se trata de "un acto de deferencia hacia el resto de los territorios" que no es "obligatorio".

"Lo quiero dejar bien claro, porque parece que necesitamos apoyos para sacar esas normativas cuando los únicos apoyos que precisamos son los de las Juntas Generales, que es el Parlamento de Gipuzkoa, soberano para adoptar decisiones en materia de infraestructuras viarias y tarificación", ha recalcado.

Ha desvelado además que la Diputación de Gipuzkoa "no va aceptar de buen grado" que "el resto de las instituciones opinen sobre las políticas tarifarias que se implantan" en su territorio, sin que ella "pueda opinar de las del resto".

Ha precisado que un "ejemplo bien claro" de esta situación lo ofrece la carretera A-15 que "en su tramo guipuzcoano es gratuita y en su tramo navarro es de pago".

"Entendemos que todo esto se puede coordinar y se pueden llegar a acuerdos", ha matizado Ugarte quien ha pedido para ello que todos las administraciones implicadas pongan de su "parte" desde "el respeto institucional".

Ugarte, que tiene previsto abordar hoy este asunto con responsables de la Diputación de Bizkaia, ya expuso su propuesta sobre peajes el pasado 1 de julio al consejero de Fomento del Gobierno de Nafarroa, Luis Zarraluqui y esta misma semana a la diputada foral de Obras Públicas y Transportes de Araba, Alicia Ruiz de Infante, quienes les trasladaron sus reticencias al respecto.