patna (india). El Gobierno indio anunció ayer que llevará a cabo una investigación sobre la calidad de la comida que se da a los escolares en el marco del programa nacional de almuerzo gratuito después de que al menos 23 niños hayan fallecido tras ingerir presuntamente alimentos con trazas de insecticida.
Los niños de una escuela del estado de Bihar (este) comenzaron a sentirse mal minutos después de comer arroz con patata y curri este martes, según ha reconocido una de las cocineras del centro a Reuters desde su cama en un hospital.
Los pequeños, de entre cuatro y doce años, fallecieron tras vomitar y convulsionar con fuertes dolores estomacales, según informaron las autoridades y sus familiares. Algunos de ellos murieron tan rápido que fallecieron en brazos de sus padres mientras les llevaban al hospital. Todavía hay decenas de escolares hospitalizados.
Según la Policía, todavía no está claro lo que provocó la intoxicación, pero la investigación está centrada en el aceite empleado en la preparación del almuerzo. Los médicos que tratan a los niños sospechan que la comida estaba contaminada con insecticida, mientras que los medios han apuntado que el aceite había sido almacenado en un antiguo contenedor de pesticida.
La Policía, que no descarta que se trate de una intoxicación voluntaria, está buscando a la directora de la escuela. Según la cadena NDTV, la comida del martes fue de la tienda de comestibles de su marido, que también está en paradero desconocido. "No hemos realizado ningún arresto hasta ahora ya que estamos esperando los informes forenses que nos ayudarán a reunir toda la investigación", dijo Sujit Kumar, superintendente de Policía en el distrito de Saran, donde se encuentra Gandaman. "Tenemos pruebas circunstanciales pero la clave para la investigación es la directora, que no aparece", reconoció.