madrid. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, firmó ayer un compromiso por escrito con el resto de portavoces de la oposición para derogar la reforma de educación "en primer periodo de sesiones de la próxima legislatura", si llegan al Gobierno. UPyD fue la excepción y no se sumó porque "no tiene sentido escenificar un acto de protesta a futuro" y por discrepancias con los grupos nacionalistas.

El compromiso se formalizó en una firma solemne en el salón de las Comunidades Autónomas del Senado, cámara en la que se celebró la sesión extraordinaria del Congreso, cuyo hemiciclo está cerrado por obras. Los diputados de Foros Asturias y UPN no se sumaron a la iniciativa.

Junto a Rubalcaba estamparon su firma los portavoces parlamentarios de CiU, Josep Antoni Duran Lleida; PNV, Aitor Esteban, y la Izquierda Plural, Caridad García, además de los de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo; ERC, Joan Tardá; BNG, Olaia Fernández, y CC-NC, Pedro Quevedo. Los diputados de Compromís, Joan Baldoví, y Geroa Bai, Uxue Barkos, no pudieron asistir a la firma, pero también suscriben el documento.

El pleno del Congreso rechazó el miércoles las once enmiendas a la totalidad presentadas contra la reforma educativa que promueve el ministro de Educación, José Ignacio Wert, con lo que prosigue la tramitación parlamentaria de este proyecto legislativo.

Según el texto pactado por la mayor parte de la oposición, la ley de mejora de la calidad educativa es un "ataque" a la igualdad de oportunidades y un "retroceso" en la equidad y en la calidad de la enseñanza. A juicio de los firmantes, el proyecto de ley conlleva "una clara transgresión" de las competencias de las comunidades e incluso en algunos casos llega a alterar el sistema lingüístico educativo.

Ante la firma de este acuerdo de la oposición, el portavoz del PP, Alfonso Alonso, señaló que mientras el Gobierno hace reformas "para mejorar las cosas" la oposición plantea "contrarreformas"cuando lo que necesita España son "muchos años de reformas" y no "pasos atrás".