El Hospital Vithas San José de Gasteiz ha comenzado a aplicar un nuevo test de diagnóstico de la hipolactasia, una patología conmúnmente conocida como intolerancia a la lactosa. Se trata de una técnica no invasiva, que no presenta efectos secundarios y cuyos resultados permiten diagnosticar la enfermedad de modo "prácticamente infalible". Se estima que la hipolactasia, podría afectar a entre un 40 y un 60% de la población, puesto que muchos casos no están correctamente diagnosticados, según informó ayer el centro.