vitoria. Niños que llegan a clase sin desayunar, que abandonan las actividades extraescolares o el comedor porque no pueden pagarlo, menores sin vacaciones o acceso a actividades de ocio, hijos de padres y madres sin trabajo o que están a punto de perder la vivienda... Las condiciones de vida de los menores de 14 años que residen en el País Vasco han sufrido un empeoramiento evidente como consecuencia de la crisis económica, aunque el sistema de ayudas sociales está actuando como "muro de contención" de la pobreza infantil.
Un informe del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco estima que más de 33.000 menores de 14 años -el 11,8% de este grupo de población- viven en una situación de riesgo de pobreza y que en los últimos años el porcentaje de niños y niñas afectados por la pobreza sobre el conjunto de ciudadanos de la CAV ha pasado del 14% al 21%.
Las conclusiones del citado informe, que ha sido elaborado por el Centro de Documentación y Estudios SIIS, fueron analizadas ayer por el Consejo Vasco de Familia, un órgano consultivo encargado de asesorar sobre el diseño de políticas familiares. El documento ensalza el papel del sistema vasco de prestaciones y ayudas sociales para contener el crecimiento de las tasas de pobreza infantil y mitigar la ausencia de bienestar entre la población menor de 14 años, situaciones que van ineludiblemente unidas al aumento del paro y la precariedad laboral, y asociadas, en la mayoría de los casos, a tres tipos de familia: las inmigrantes, las monoparentales y las numerosas.
familias Según el estudio, aunque la huella de la pobreza sobre las condiciones de vida de niños y niñas es indiscutible, la situación de los menores vascos es mejor que la del resto del Estado español debido al efecto positivo del sistema de Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a la hora de reducir las desigualdades. El Gobierno Vasco recordó ayer que "todos los análisis sobre la incidencia y las características de la pobreza infantil en los países desarrollados ponen de manifiesto la estrecha vinculación entre este fenómeno y la existencia o no de políticas sociales públicas fuertes. En este sentido, el actual sistema vasco de ayudas a las familias y de prestaciones sociales -RGI, Prestación Complementaria de Vivienda y Ayudas de Emergencia Social-, está contribuyendo sin duda a contener las tasas de exclusión y pobreza infantil de Euskadi, situándolas por debajo de las cifras del Estado español y de la media europea". En concreto, las tasas de pobreza infantil en la CAV son un 50% inferiores a las españolas. Si la comparación se establece con el resto de países de la UE, los resultados indican que esas tasas se encuentran en una posición intermedia, similar a la de países como Francia y Reino Unido, y mejor que los países del área mediterránea.
Según los datos correspondientes a 2011 sobre la Incidencia de las situaciones de pobreza infantil severa entre la población menor de 18 años de la UE, el Estado español tiene un índice del 14,4%, que es el tercero más alto -por detrás de Rumanía (17,3) y Bulgaria (16,6)-, mientras que en la Comunidad Autónoma Vasca el porcentaje se reduce al 5,9%, un índice inferior a la media de la UE-27 (7,1) y de la UE-15 (6,5).
reducción del 30% De acuerdo con las conclusiones del informe, las prestaciones sociales como la RGI han posibilitado la reducción del 30% de la pobreza de los menores en Euskadi, a pesar de que el 26% de las familias que se encuentran en situación de pobreza real no han accedido en el último año a estas ayudas por diferentes razones. Este trabajo de "contención" de la pobreza realizado por el sistema de prestaciones sociales ha permitido que, a pesar de la gravedad de la situación económica actual, la tasa de riesgo de pobreza de mantenimiento infantil se sitúe por debajo de la registrada en 1996, aunque es algo superior a la del año 2000.
La Encuesta de pobreza y desigualdades sociales 2012, del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, sitúa el umbral de pobreza de mantenimiento en unos ingresos de 855 euros/mes, para una persona, y en 1.500 euros/mes, si son cuatro las que viven bajo el mismo techo. Aplicando este baremo se estima que el 11,8% de los menores vascos -unos 33.000- están en riesgo de pobreza de mantenimiento.
Otro 10,5% vive en una situación de ausencia de bienestar -ingresos de 1.165 euros/mes para una personas y de 1.970 para una familia de cuatro miembros-; mientras que el 77,7% restante vive en una situación de bienestar. Este último grupo se ha reducido en 0,4 puntos respecto al porcentaje registrado en 2008, al inicio de la crisis económica, pero es mucho más numeroso -21,5 puntos más- que en 1996.