gasteiz. Buenas noticias, de nuevo, desde el complejo hospitalario de Pamplona. John Jerónimo Mendoza Ruiz, el joven gasteiztarra herido de gravedad en el encierro de San Fermín del pasado sábado, prosigue con su favorable evolución, hasta el punto de que ayer por la mañana fue trasladado desde la UCI del Hospital de Navarra a planta gracias a sus notables progresos.
Una enorme montonera formada en el acceso a la plaza de toros de Pamplona durante el encierro atrapó a Mendoza, de 19 años, que sufrió un síndrome de asfixia por aplastamiento y un traumatismo torácico que estuvieron muy cerca de segarle la vida. La rápida intervención de los mozos que participaban en la carrera, que auxiliaron al joven y le llevaron en volandas hasta la enfermería de la plaza, resultó vital para entender esta rápida recuperación.
Ya el domingo, para sorpresa de muchos, Jero, vecino de Santa Lucía y estudiante de Arquitectura en la UPV, recuperó la consciencia y habló con alguno de sus familiares en el hospital, al tiempo que los médicos le retiraban la ventilación mecánica. Buenos síntomas de que su estado mejoraba y que han sido refrendados a lo largo de las últimas horas. Sólo queda esperar que la evolución siga por este mismo buen camino, porque los médicos advirtieron de que una situación límite como la que sufrió el organismo del joven puede haberle dejado secuelas.
Junto a Mendoza, continúan internadas en el hospital otras siete personas heridas en los encierros que evolucionan de forma favorable, entre ellas la australiana Jessica Escarlet, de 23, que fue corneada en el tórax en la última carrera de las fiestas. Ayer fueron dados de alta otros dos de los corredores heridos en los encierros de este año. Se trata del estadounidense Thomas Turley, de 48 años, herido en el encierro del día 12, que sufrió un traumatismo torácico con fracturas costales múltiples y otra nasal, y del toledano Damián Ludeña, de 43, que también resultó herido en el mismo montón de la plaza de toros que atrapó al joven vitoriano.