Una de las salas de calderas a gasóleo más grandes de la capital alavesa, de 3,5 megavatios de potencia de calor y que daba servicio a 312 viviendas, está siendo desmantelada estos días para ser sustituida por una instalación de gas. La sala que ahora se desmonta constaba de una caldera principal con un peso de 5 toneladas, otra secundaria de algo más de 2 toneladas y dos depósitos de gasóleo de 40.000 litros cada uno.