gasteiz. Agotadas las expectativas de que la Junta y Castilla y León y la Diputación de Burgos reconsideren su férrea oposición a dar cumplida solución a las demandas de integrarse en Álava de los trebiñeses, ayer comenzó su andadura otra de las vías sugeridas por el informe del profesor Lasagabarter para lograr que Trebiño se convierta en la octava cuadrilla del territorio histórico. En concreto, PNV, EH Bildu y PSE-EE registraron en el Parlamento Vasco una iniciativa. La intención es que la Cámara autonómica lleve una ley orgánica a las Cortes Generales para modificar los límites provinciales de Euskadi y Castilla y León y anexionar de esta manera al País Vasco el enclave burgalés. La iniciativa recogida por las tres formaciones se concreta en un proyecto de ley de artículo único que se limita a decir que los municipios de Condado de Trebiño y La Puebla de Arganzón, actualmente pertenecientes a la provincia de Burgos, "quedan agregados a la provincia de Álava". El texto se completa con dos disposiciones transitorias y una final.

La legislación vigente establece un procedimiento para que un enclave como Trebiño pueda segregarse de la provincia y comunidad a la que pertenece para integrarse en otra en la que se inserta geográficamente. Pero este procedimiento exige el visto bueno de Castilla y León. En ese sentido, Trebiño ha iniciado en tres ocasiones -la última este mismo año- este procedimiento, pero no ha culminado debido a la oposición a la segregación de la Junta de Castilla y León. Precisamente, la nueva fórmula busca esquivar este bloqueo y que la decisión sea adoptada de forma unilateral por las Cortes Generales a través del proyecto de ley.

El apoyo de PNV, EH Bildu y PSE garantiza el visto bueno del Parlamento Vasco a la propuesta legislativa y, por lo tanto, su tramitación ante las Cortes. La Cámara vasca aprobará el texto, en principio, en octubre y nombrará a tres parlamentarios para que defiendan la iniciativa en el Congreso.

Los parlamentarios Xabier Agirre (PNV), Belén Arrondo (EH Bildu) y Txarli Prieto (PSE-EE) fueron los responsables de rubricar la iniciativa legislativa. Los citados coincidieron a primera hora de la mañana en el Registro del Parlamento Vasco en un acto que había sido planificado para presentar cada uno de ellos el mismo texto que, a su vez, había sido preparado por los ayuntamientos de Trebiño, solicitando que el Parlamento tramitara ante las Cortes Generales un proyecto de ley orgánica para modificar los límites provinciales de Castilla y León y País Vasco de tal forma que Trebiño quedara anexionado a Euskadi, en la provincia de Álava. Según explica el documento, esa posibilidad queda recogida en el ordenamiento jurídico, concretamente en el artículo 141.1 de la Constitución española y basta la decisión de las Cortes para que Trebiño pueda quedar incorporado al territorio histórico. Tras la presentación de la iniciativa, Xavier Agirre manifestaba su confianza de que esta fórmula fuera positiva para resolver el conflicto. "Se trata de una solución nueva que hasta ahora no se había intentado. Creemos que puede ser la vía adecuada ya que hasta ahora han fracasado los intentos de llegar a un acuerdo con la Junta castellana".

Agirre confiaba en que la iniciativa pudiera ser tramitada en la Cámara vasca y que recibiera el respaldo de todos los grupos parlamentarios. Al tiempo, explicaba que la decisión de presentar la iniciativa por separado respondía al reto de que "nadie pueda alegar problemas de compañía para dejar de apoyar esta demanda", en clara alusión a las discrepancias que mantiene el PP y UPyD para figurar en algo en lo que esté también Bildu. Por su parte, Belén Arrondo señalaba que "los vecinos de Trebiño han manifestado una y otra vez a lo largo de la historia que son parte de Álava y que así quieren ser reconocidos. Su voluntad, sin embargo, no se ha respetado y eso tiene consecuencias negativas para toda la población del enclave". Por eso, de cara a la resolución definitiva del conflicto, "desde EH Bildu no pedimos más que se respete la voluntad de los trebiñeses. Parece mentira que en el siglo XXI aún haga falta hacer una reivindicación que no puede ser más democrática, algo que deja en evidencia la escasa calidad democrática del Estado español. Por último, Txarli Prieto también se mostraba confiado de que "esta vía pueda ayudar a solucionar la situación". El portavoz de los socialistas alaveses considera que "se han producido cambios. Ya no existe el clima de confrontación de hace unos años ni ETA está dificultando el diálogo institucional con lo que no existen elementos de enconamiento. Ahora todos decimos que Trebiño tiene que estar en Álava y desde esa normalidad política, con la perspectiva puesta en que la petición es social, ciudadana y administrativa, creo que lo deberíamos lograr".