vitoria. El Centro de Protección Animal de Armentia, dependiente del Ayuntamiento vitoriano pero que tiene el cometido de recoger animales de todo el territorio, sigue sin hacerse cargo de los gatos extraviados o abandonados fuera del término municipal de Gasteiz. NOTICIAS DE ÁLAVA desveló el pasado 14 de junio que en la perrera se rechazaba a los gatos hallados fuera de Vitoria desde febrero, y que hacía ya varios días que también se denegaba la atención a los perros. A raíz de esta información el CPA volvió a atender a los canes, pero siguió rechazando a los felinos.
Aunque desde la institución foral y desde el Consistorio se afirmó entonces que las negativas a acoger a los animales fueron "puntuales" y se debieron a errores de coordinación entre ambas instituciones, este periódico ha podido conocer a través de diferentes fuentes la verdadera causa por la que se produce esta situación.
La Diputación y el Ayuntamiento se encuentran en plena negociación para renovar el convenio en virtud del cual el Consistorio se hace cargo de los perros y gatos que debería atender la institución foral, y las diferencias son a día de hoy insalvables. El ejecutivo popular de Javier de Andrés paga cada año al de Javier Maroto 50.000 euros por hacerse cargo de los animales, y la capital alavesa pide que esa cantidad se eleve hasta alrededor de 130.000, y que se pague además mes a mes, y no en una única entrega anual.
Todos los años entran en la perrera alrededor de 300 gatos y 1.400 perros, y la mitad de estos últimos provienen de fuera del término municipal de Gasteiz. Esos alrededor de 700 canes suelen llegar en mal estado, sin chip, con problemas de salud o alimentación, y con los 50.000 euros que percibe el Ayuntamiento no llega para costear estas atenciones. El convenio, además, expiró en diciembre y, dado que para renovarse de forma automática debía contar con la conformidad de ambas partes, y el Ayuntamiento entiende que la redacción vigente hasta el año pasado le suponía un perjuicio económico, la situación se ha enquistado.
obligación legal En todo caso, es obligación por ley de los ayuntamientos, y en el caso de que no tengan capacidad para hacerlo, de la Diputación, el hacerse cargo de los animales abandonados en territorio alavés, una situación que a día de hoy sigue sin darse, al menos en el caso de los gatos. Vitoria, junto con Llodio y Amurrio, es el único municipio capaz de cumplir con su competencia, y por ello hace más de dos décadas que por Armentia pasan la mayoría de los perros y gatos abandonados en el territorio alavés.