TRES mil firmas -y subiendo- lleva ya la petición que los ciudadanos hacen a Renfe para que admita bicicletas, sin restricciones, en todos sus trenes (Ave, Avant, Alaris, Altaria, Alvia, Arco, Diurno, Estrella, Talgo y Trenhotel) Una reivindicación apoyada también por Gasteizko Bizikleteroak, un colectivo convencido de que la medida, no sólo beneficiaría a los usuarios de las dos ruedas, sino que serviría a la compañía ferroviaria para impulsar su negocio y conseguir más viajeros, explica Rubén Rodríguez. En pleno periodo estival y con las vacaciones a la vuelta de la esquina es un "buen" momento para impulsar un tipo de turismo, el que combina los desplazamientos en bici y tren, que en otros países de Europa ya está consolidado, caso de Alemania, Francia y Holanda, por citar tres ejemplos cercanos.
En la petición que los bicicleteros -a nivel de todo el Estado- han trasladado al Ministerio de Fomento se pide a Renfe Operadora que admita todas las bicicletas en el Ave y los trenes de larga distancia porque sería beneficioso para la intermodalidad bici-tren y ayudaría a mejorar los desplazamientos ciclistas. Actualmente, la compañía ferroviaria está eliminando parte de los servicios de media distancia, que son precisamente los que admiten bicis en sus vagones, por trenes Avant y Ave, que las prohíben. "Sería un buen motivo de promoción turística, un valor añadido al servicio, y lo equipararía a las mejores operadoras ferroviarias europeas", argumentan en su solicitud.
En el caso de Álava y Vitoria, Bizikleteroak lo tiene claro. Para una ciudad como Gasteiz, que en los últimos años ha multiplicado por siete el uso de las dos ruedas, sería un gran paso que Renfe dejara subir las bicis, sin límites ni restricciones, en sus trenes regionales, especialmente en la línea que va de Miranda a la capital y de ahí a Pamplona e Irun atravesando todas la Llanada. "Nos permitiría, por ejemplo, enlazar con Gipuzkoa, porque las bicis sí se pueden subir a los trenes de cercanías en el territorio vecino, y de ahí con Francia, a través del topo Hendaia-Donostia, que también facilita el transporte de estos vehículos". Ahora, aunque en los regionales se puede viajar así, hay restricciones en cuanto al número de bicis que se pueden montar, al igual que en los Alvia, ya que la compañía establece un tope. Además de carencias a nivel de espacio y anclajes. "Hay vagones reservados para bicis que luego están ocupados por máquinas expendedoras de bebida y comida, con lo que sólo queda aparcarlas en el pasillo". Por eso, como ciclista, ve necesario que Renfe habilite espacios adecuados para estos vehículos. Rodríguez habla por experiencia. En una ocasión ya presentó una queja: "Es lo único que podía hacer. El propio revisor me reconoció que el espacio reservado a las bicis estaba ocupado por asientos, y de los normales, nada de reclinables". Otro tanto ocurre en los vagones-litera, donde la única solución que da la compañía es guardar la bici debajo de la cama, "algo totalmente imposible a no ser que vaya desmontada", explica.
cicloturismo en la llanada Este joven, que lleva a su espalda kilómetros y kilómetros de rutas ciclistas envidia la suerte, por ejemplo, de los franceses. En la zona del Loira, trenes y bicis conforman un perfecto maridaje que permite a los cicloruristas recorrer la región entre pedales y raíles. Además, "han sabido aprovechar muy bien las viejas rutas del ferrocarril, paralelas al tren, ahora utilizadas como sendas ciclistas", aplaude. "Han apostado en serio por este tipo de turismo y todos los trenes disponen de espacio reservado para guardar las bicis". Cierto que en algunos de estos países se paga, pero "al menos te garantizan un buen servicio... Vagones enteros reservados".
Nada que ver con otros ejemplos como el de Málaga. La estación está en un centro comercial -detalla Rodríguez- al que no dejan pasar con bici, así que tampoco se puede subir al tren. O el de Valencia, ciudad en la que cientos de ciclistas pedalean a diario por una muy transitada ruta verde pero cuando se bajan del sillín únicamente pueden subir su bici en uno de los trenes que pasan a diario. No hace mucho, el Gobierno Vasco editó un vídeo narrando las estupendas características de la Llanada para el cicloturismo, por ser un terreno llano, con línea férrea. "Pues que tomen nota", apunta.