Tras seis años de muralismo colaborativo en el Casco Viejo de la capital alavesa, el Itinerario Muralístico (IMVG) cambia de aires. De hecho, durante el presente ejercicio las brochas, los rodillos y los botes de pintura se trasladarán a Zaramaga, barrio en el que transformarán fachadas y espacios con pinceladas de ingenio, arte, color, compromiso social y trabajo. Cambian los escenarios, no así el espíritu de un programa pionero, capaz, por sí solo, de facilitar la metamorfosis de los espacios en los que asienta sus obras.
Una vez decidido el traslado, la elección de Zaramaga facilitará la tarea del Itinerario. Al menos, en cuanto a la elección de la temática. No en vano, este barrio obrero estará siempre ligado a unos hechos y a una fecha que no se borrarán del recuerdo de los gasteiztarras: la matanza del 3 de marzo de 1976. Ello permitirá que el primer mural fuera de la almendra opte a reeditar bajo la fórmula de una obra original un hito histórico de primer orden. Aparte de por lo evidente, la elección del contenido también partirá con un gran apoyo popular. De hecho, han sido muchas las personas que se han manifestado al respecto ante el IMVG una vez conocida la mudanza de esta galería urbana.
Para esta experiencia, ya hay fachada. Se trata de la que se corresponde con el número 28 de la calle Reyes de Navarra. Ésta se encuentra delante de la plaza 3 de marzo, con una vista privilegiada de la iglesia de San Francisco de Asís y aledaños, donde murieron acribillados por la entonces Policía Armada cinco gasteiztarras. Sus ladrillos, y sus vecinos de 1976 fueron testigos, incluso protagonistas de los hechos.
Sea como fuere, el Itinerario Muralístico contará con el asesoramiento de la Asociación de víctimas del 3 de marzo, Martxoak 3, así como con el de varios expertos. En este grupo estarán historiadores, expertos en mediación para la paz, en arte-terapia, y en justicia transicional. En esta materia, precisamente, asesorará un técnico de la Universidad de Belfast que es a su vez un gran estudioso de los murales en Irlanda, lugar en el que esta fórmula de expresión trasciende de lo meramente pictórico para implicarse con lo social. El equipo artístico lo compondrán el conocido artista gasteiztarra Javier Hernández Landazábal junto con la muralista y cofundadora del IMVG, Verónica Werckmeister. A juicio de los responsables de la iniciativa, ésta será una buena oportunidad para debatir "respetuosamente sobre temas que están muy ligados a la memoria de nuestra ciudad y a la vez que son universales". Además, se organizarán varias actividades abiertas al público como visitas guiadas, charlas o debates, "que nos acercarán al tema".
El IMVG se extiende al barrio de Zaramaga con los mismos objetivos y valores de siempre. Es decir, con la intención de recuperar espacios mediante el arte, de impulsar a creadores a implicarse en su entorno junto a vecinos de la ciudad y, sobre todo, de fortalecer vínculos sociales mediante la participación.
Cada mural es producto de un importante proceso de participación. Un grupo heterogéneo de personas de todas las edades, procedencias, profesiones y culturas se juntan para idear y después pintar un mural, todos ellos liderados por un grupo de artistas profesionales. Se trata de poner en manos de la ciudadanía la oportunidad de intervenir de una manera creativa y duradera en el paisaje de su ciudad. Los murales quedan como una cadena de símbolos de la respuesta activa hacia la cultura que se ha generado en la capital alavesa. "Son logros tangibles que a la vez están cargados de significado".
Para formar parte de esta iniciativa, hay una web en la que es posible apuntarse -www.muralismopublico.com-. Sólo queda el impedimento de que las plazas están limitadas. Aparte, también se han organizado una serie de charlas informativas -mañana a las 20.00 horas, el viernes a la misma hora o el sábado a las 11.00 horas-. Todas ellas tendrán lugar en el número 2 de la calle Puerto de Herrera de Gasteiz.