Trifulca por negarse a entregar su pierna ortopédica en el calabozo

El escrito del Ministerio Fiscal relata que el 14 de mazo de 2012 el hombre, que tenía entonces 42 años, tuvo un altercado con varios ertzainas al no querer abandonar el portal de un edificio en el que se encontraba. Finalmente accedió pero a su salida comenzó a insultar y agredir a los agentes y lanzó a uno de ellos un cortauñas que no llegó a alcanzarle. Ante esta actitud, el hombre, con cinco condenas previas por diversos delitos de robo y desobediencia a la autoridad y que tenía concedido el régimen abierto, fue detenido y trasladado a los calabozos de la comisaría de la Ertzaintza en Gasteiz. Allí mantuvo un segundo forcejeo con los agentes al negarse a entregar su pierna ortopédica izquierda que por seguridad no debía llevar puesta en el interior de la celda. Durante el tira y afloja, el acusado agarró y retorció el pulgar derecho de un agente y le causó un esguince del que tardó en curar 88 días, y por el que perdió flexión en ese dedo.

La acusación también indica que al día siguiente fue trasladado a Zaballa porque se le revocó el régimen abierto que tenía y que en el trayecto volvió a insultar a los agentes. El fiscal califica los hechos de un delito de atentado a la autoridad, otro de lesiones y dos faltas contra el orden público. Además de la pena de cárcel y la multa, pide que el acusado indemnice con un total de 4.365 euros al agente por las lesiones y secuelas sufridas.