Parece que los vitorianos aprueban el pacto presupuestario que han firmado ustedes y el PP.
Es una valoración positiva, buena, teniendo en cuenta que hablamos de política, sacar más de un 5 ya es mucho, tener un 5,6 nos dice que la gente entiende que el acuerdo en Vitoria es necesario, que es necesario hacer política de otra manera, que hay que arrimar el hombro en una situación de crisis como la actual y que el PNV lo está haciendo, y que está corroborando con hechos y obras ese compromiso que adquirimos en campaña de hacer política de otra manera, basada en el acuerdo, la colaboración y no tanto, como hasta ahora, en la imposición y en intentar bloquear la acción de gobierno.
En la intención de voto de cara a las municipales de 2015 el PNV es el único partido que sube, junto con UPyD. Por otro lado, vemos que el conocimiento por parte de la ciudadanía de Gorka Urtaran se queda en el 55%. ¿Qué lectura hace de estos datos?
Hay que ir trabajando paso a paso, tener muy claros nuestros principios y nuestra forma de actuar; sólo pensamos en Vitoria y en los gasteiztarras, no tenemos otro objetivo, y lo que queremos es que todas las políticas que se desarrollen en el Ayuntamiento vayan encaminadas a mejorar nuestra calidad de vida. Mi popularidad es menor que la del alcalde, es algo lógico, porque acapara la actuación municipal, es normal que sea más conocido que los portavoces de los grupos de la oposición, que están en una situación más difícil para proyectar su imagen a la ciudad. Sin embargo, también es un dato que ha ido mejorando con el tiempo. Ahora, hay que seguir trabajando para mejorar esos ratios.
¿Puede haber influido el hecho de que en los últimos años haya habido diferentes candidatos jeltzales, y que Maroto lleve en el Consistorio desde el año 99?
Efectivamente, fue concejal durante doce años, también concejal de gobierno, yo venía de ser una persona desconocida en la política hasta hace dos años, y en este tiempo se ha dado una progresión. En todo caso, tampoco es una cuestión que nos obsesione.
La encuesta señala que usted es considerado con bastante diferencia como el líder de la oposición. ¿De qué manera se puede compaginar ese hecho con el acuerdo que mantienen con el gobierno del PP?
Para empezar hay que tener las cautelas que exigen los resultados de una encuesta, no deja de ser más que un input más que nos dice que podemos estar en el buen camino, pero no es palabra de Dios. La ciudadanía entiende que arrimamos el hombro en lo que es bueno para la ciudad, el acuerdo presupuestario ha logrado recuperar muchísimas políticas sociales y para el mantenimiento del empleo, pero a la vez sabe distinguir que el PNV es muy diferente del PP, que nuestras prioridades son diferentes y que somos dos partidos políticos diferentes. Pero además de eso lo que percibe la ciudadanía es que la alternativa al PP es el PNV, ése es un dato importante. Nosotros vamos a seguir trabajando para que en 2015 podamos ser percibidos por una mayoría de los gasteiztarras como la alternativa real y deseable de gobierno, con un proyecto que se ajuste mucho más a las preocupaciones de los vecinos, que esté más en sintonía con la ciudad.
El empleo es con muchísima diferencia la mayor preocupación en la ciudad, es el problema con mayúsculas. ¿Cabe hacer algo al respecto desde el Ayuntamiento?
Claro que se puede hacer algo. Nosotros somos el único grupo que presentó un pacto por el empleo, el primer día de la legislatura a primera hora, propusimos la ponencia del empleo de la que algunos se han marchado. Es una prioridad que no está convenientemente atendida por el alcalde, la preocupación de Maroto no es la preocupación de la ciudadanía, porque no está liderando las políticas de fomento y mantenimiento del empleo. No actúa como si la lucha contra el paro fuera una prioridad del PP, cuando sí lo es de la ciudad. No tiene propuestas, todas sus iniciativas se han quedado en meros anuncios publicitarios ante una preocupación que, como revela la encuesta, es mayoritaria en la ciudad.
Hay tres temas candentes en Gasteiz, las ordenanzas de bicicletas y animales y las zonas 30. Cuentan con el respaldo ciudadano, pero el que está en contra está muy en contra.
Esto corrobora que hay una mayoría de ciudadanos que quiere que los animales vayan atados para dar seguridad a quienes no tienen mucha simpatía por los perros, pero que también tengan espacios de ocio y que puedan ir sueltos. Lo que está claro es que había que regular esta cuestión. Con respecto a las bicicletas, es un tema controvertido, pero sí es cierto que una mayoría de la ciudadanía apuesta por regular el uso de la bicicleta. Yo soy ciclista, ando con la bici desde hace mucho tiempo por la ciudad, y le exijo al vehículo que ceda parte de la calzada para que yo pueda circular de forma segura. Yo tengo que hacer lo mismo con el peatón en las aceras, si no, no tendría credibilidad. Tenemos que buscar la fórmula para poder garantizar el uso correcto y eficiente de todos los medios de transporte en la ciudad, tanto en bici como andando y en coche, y que podamos garantizar la coexistencia pacífica de todos en el espacio urbano. Eso significa que todos hagamos concesiones, y la encuesta viene a reafirmar que es necesaria esa reafirmación.
La limpieza de las calles cae al sexto lugar entre las cuestiones de las que se enorgullecen los vitorianos. ¿Qué opina al respecto?
Es un toque de atención que tenemos que tener en cuenta, nosotros lo que vemos es que la contrata de limpieza que se adjudique en 2014 tiene que incluir numerosas mejoras, partiendo de los errores que ha habido en esta última adjudicación. Hay una sensación de que la ciudad está más sucia, y el equipo de gobierno no ha sabido adaptar el servicio de limpieza a la configuración urbana de Vitoria, no ha atendido razonablemente la demanda de recogida de basuras de los nuevos barrios, eso ha podido hacer que descienda la valoración. También hemos constatado con diversas denuncias el deficiente funcionamiento de la contrata de limpieza. Eso nos ha dado las pistas para incorporar puntos de mejora para el próximo año.
Parece que la ciudadanía cree que los proyectos menos oportunos son precisamente los que se están llevando a cabo, la reforma de la Avenida y del Palacio Europa. ¿Se ha errado a la hora de fijar prioridades?
El PP y Maroto deberían atar cabos, los dos proyectos estrella en materia urbanística que trajo son los peor valorados. Nosotros siempre hemos dicho que la reforma de la Avenida no es un proyecto prioritario, supone además un desembolso importante de dinero y no somos partidarios de hacerlo, pero era una condición que ponía el equipo de gobierno para llegar a un acuerdo y por el bien de la ciudad hemos decidido acordar el proyecto de la Avenida, pero con mejoras para reducir su coste.
¿Le sorprende un rechazo tan mayoritario al ‘fracking’ y que esta técnica sea tan conocida?
Nos ha sorprendido el dato de conocimiento, apenas se sabía nada de esto hace año y medio, y con las diferentes campañas informativas, entre otras a iniciativa del PNV, se ha conocido. Además, la valoración, del 2,4 es muy negativa, es una nota muy deficiente. La gente está posicionada en contra de esta técnica y corrobora nuestras tesis, que hay que decir no a la exploración y a la explotación. Fracking ez, claramente. Estos datos deben hacer reflexionar a las autoridades públicas para descartar de una vez por todas esta técnica.