Vitoria. El Gobierno Vasco no comparte el criterio del Ministerio de Educación de exigir a los estudiantes un rendimiento determinado (en principio 6,5) para acceder a una beca universitaria. Tal y como sucedió el año pasado -que en el Estado se elevó la nota de acceso de 5 a 5,5 para disfrutar de una beca- el Departamento de Educación solo considerará el umbral de renta familiar de los estudiantes vascos para conceder una beca el curso que viene, garantizando así el principio de equidad que hasta ahora ha inspirado la política de becas de Euskadi, única comunidad con competencia en la materia.
De este modo, haber aprobado la selectividad con un 5 será suficiente para que los universitarios de primer año obtengan una ayuda al estudio, según el borrador de la Orden de la convocatoria de becas del curso 2013-2014 a la que ha tenido acceso este periódico.
Al contrario que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, el Gabinete de Cristina Uriarte tampoco va a endurecer los requisitos académicos para renovar la beca. Se mantendrá el mínimo de créditos superados el último curso en todos los grados, excepto en las titulaciones de la rama de Ciencias de la Salud, donde se rebajará un 5% el número de créditos que el alumnado de estas titulaciones debe superar. El borrador del decreto que prepara el Ministerio de Educación, que ha soliviantado a los rectores del sistema universitario español y las comunidades autónomas -incluidas algunas gobernadas por el PP (Galicia, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana)- establece que el alumnado debe aprobar todas las asignaturas para mantener la beca. Actualmente, el rendimiento académico exigido era superar el 80% de los créditos matriculados. Según la Conferencia de Rectores (CRUE) exigir un 6,5 de nota de entrada y superar el 100% de los créditos para mantener una ayuda expulsaría hasta un 50% de los becarios del Estado. Este hachazo se sumaría al que ya se ha producido este año, después del primer decretazo de Wert.
Según el borrador de la Orden de becas que el Gobierno Vasco pretende aprobar a mediados de julio, el rendimiento académico que se exigirá al alumnado vasco para renovar la ayuda al estudio será un 25% inferior que en el Estado. En concreto, los estudiantes deberán superar el 75% de los créditos de las asignaturas matriculadas el último curso, siendo el mínimo de créditos matriculados de 54. El alumnado de Ingeniería y Arquitectura deberá superar el 65% de los créditos, porque se entiende que son carreras más duras en las que normalmente hay más suspensos. Y al alumnado de Ciencias de la Salud (Medicina, Odontología, Veterinaria etc) se le rebaja el nivel de exigencia del 75% general al 70%.
2002 alumnos sin beca por notas A pesar de que en Euskadi no se pide aprobar todas las asignaturas para mantener la beca, como pretende Wert para el año que viene, ni superar el 80% de los créditos como en el resto del Estado, el factor notas sí puede condicionar la denegación de una beca, aunque no de forma determinante. Este curso, después de que el Gobierno de Patxi López elevase un 10% la exigencia académica, se ha incrementado un 5% las denegaciones por este motivo. Este curso un total de 2.002 estudiantes de Grado se han quedado sin ayuda por no alcanzar el mínimo de créditos y 123 de Máster por no llegar al 6,5 en la nota media de la carrera.
En el Estado, el incremento de las negativas por motivos académicos ha crecido exponencialmente llegando a cotas del 40-50%, según algunas universidades. Para complicar aún más el acceso a la universidad, en plena crisis, al endurecimiento de las becas se ha unido la escalada de las tasas universitarias este curso. La liberalización de los precios ha provocado un encarecimiento medio de las tasas del 16% en el Estado. Y ha abierto grandes diferencias entre universidades, ya que las subidas van desde el IPC (2,4%) en la UPV/EHU al 66,7% en Catalunya.
Tal y como ha adelantado la viceconsejera de Universidades e Investigación, Itziar Alkorta, el Gobierno Vasco pretende seguir conteniendo el precio de las matrículas para el curso que viene y solo subirá el IPC. Los repetidores que se matriculen en segunda y tercera (desde la 3º convocatoria del examen a la 6ª) tendrán que pagar más, un 6% y un 12% más.