LOGROÑO. La "operación cigüeñal", como se ha denominado a esta actuación, ha permitido desarticular una organización criminal que llegó a desguazar unos 2.000 vehículos y a "doblar" más de 400, para lo que contaban con tres talleres ilegales ubicados en los municipios riojanos de Aldeanueva de Ebro, Autol y Calahorra

El valor de los vehículos desguazados supera los dos millones de euros y lo recuperado alcanza los 200.000 euros; mientras que el 90 % de los vehículos "doblados" eran enviados a Georgia para su venta.

A las diez personas detenidas, que están en libertad con cargos, se les imputan diferentes hechos delictivos, como pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza, estafa, falsedad documental, robo y hurto de vehículo a motor y un delito ecológico.

También se han dictado órdenes de búsqueda, localización y detención contra otras cuatro personas presuntamente implicadas en estos hechos, ha añadido la Guardia Civil, cuyos datos indican que la organización estaba estructurada y cada uno de sus miembros tenía unas funciones delimitadas en las que estaban especializados.

El primer escalón estaba formado por el cabecilla del grupo y una administrativa, un segundo se dedicaba a robar los vehículos, el tercero se encargaba del desguace y de alterar los números de bastidores y cambiar las matrículas, y el cuarto distribuía las piezas en otros desguaces y vendía vehículos ya "doblados".

También ha detallado que, para la falsificación de las documentaciones, tenían el apoyo de los responsables de una gestoría domiciliada en Calahorra, lo que les permitía reintroducir la mercancía en el mercado automovilístico.

Esta operación se inició el pasado mes de septiembre, cuando la Guardia Civil comprobó el grado de implicación de varios ciudadanos extranjeros, residentes en Autol y Quel, en la compraventa de vehículos sustraídos o clonados.

Este control constató que esas personas formaban parte de un grupo criminal organizado dedicado al robo y desguace de vehículos, por lo que los agentes, durante ocho meses, perfilaron la estructura de este grupo, identificaron a sus componentes y localizaron los tres talleres en los que actuaban.

Además, encontraron una finca en Aldeanueva de Ebro, propiedad de uno de los integrantes del grupo, que era utilizada para verter los residuos contaminantes que generaban los vehículos sustraídos, como aceites, ácidos, filtros y disolventes.

El pasado mes de abril, la Guardia Civil efectuó una inspección en el taller de Calahorra, donde constató que funciona como desguace y taller mecánico, aunque no tenía licencia para ello, y en su interior había unas 10.000 piezas de diferentes tipos de vehículos y documentación de otros 163.

Se precintó el taller y se estudió su contenido, lo que permitió esclarecer varias actuaciones, como la relacionada con las piezas de un vehículo deportivo que había sido denunciado como sustraído en Calahorra y que su propietario, al parecer, habría entregado voluntariamente a este grupo para su desguace, con lo que, presuntamente, logró estafar a su compañía de seguros 25.000 euros.

También se localizaron las piezas de diferentes vehículos, marcas y modelos denunciados como sustraídos en La Rioja, Navarra y Zaragoza, así como la documentación de otros que habían sido recuperados por la Interpol en Portugal.

Las detenciones de las diez personas se produjeron los pasados días 12 y 13 y entre ellos figuran nueve hombres y una mujer, entre los que hay seis riojanos, un navarro, un marroquí y dos georgianos, y cinco residen en Calahorra, tres en Autol, uno en Rincón de Soto y otro en San Adrián.

Este grupo consultaba en boletines oficiales los listados de los vehículos denunciados por abandono en vía pública, los sustraía con una grúa y los trasladaba, sin el permiso del propietario, al taller clandestino de Calahorra para demontarlos.

También había ciudadanos que de buena fe entregaban su vehículo en el taller, para lo que firmaban un documento de baja definitiva, y, después, la organización lo manipulaba y lo convertía en baja temporal.

Tras esto, buscaban un vehículo de las mismas características, lo sustraían y lo "doblaban" al alterar el número de bastidor y documentación, por lo que lo daban de alta y lo transferían a nombre de otra persona, que lo trasladaba a Georgia para su venta..