vitoria. El Consejo Escolar de Euskadi propone al Departamento de Educación que autorice a los centros escolares para que puedan programar la materia de Religión fuera del horario obligatorio y colocarla en el recreo del mediodía o tras la última hora de la tarde. Para el máximo órgano representativo de la comunidad escolar vasca, sacar Religión del horario lectivo ayudaría a que la gran mayoría del alumnado vasco (el 77%, 102.559 estudiantes), que cursa la alternativa a Religión, no siga perdiendo el tiempo ya que la normativa vigente impide el desarrollo de cualquier contenido curricular en esa hora para no dar ventaja a los laicos. Así se recoge en el informe Educación en Euskadi 2010-2012 aprobado por unanimidad en el pleno del Consejo escolar, incluido el voto de la patronal de los 137 colegios religiosos de la CAV (Kristau Eskola).

No obstante, Kristau Eskola se apresuró ayer a matizar a través de un comunicado que "no está en absoluto de acuerdo" con la propuesta explicitada ayer por la presidenta del Consejo, María Luisa García Gurrutxaga. Preguntada al respecto, García Gurrutxaga explicó que Kristau Eskola "ha votado afirmativamente a este informe", a lo que la patronal de los centros católicos respondió que considera "injusto que se le atribuya una afirmación que en ningún momento ha realizado o que se le atribuya un apoyo que nunca ha manifestado ante esta cuestión".

Más allá de lo que parece un choque dialéctico de consecuencias limitadas a Gurrutxaga y Kristau Eskola, la propuesta del órgano consultivo del Departamento de Educación contiene un profundo valor simbólico de recorrido incierto, puesto que contraviene ley básica y el Departamento ha de velar por su cumplimiento. Además, la reforma educativa del ministro José Ignacio Wert va a blindar Religión, al equipararla a cualquier otra materia ya que su nota computará para la media.

Por un lado, el Consejo devuelve a la actualidad la controversia surgida a raíz de que la LOE (2006) vaciase de contenido la materia alternativa a Religión, lo que ha generado que miles de estudiantes vascos tengan una clase de brazos cruzados, mientras sus compañeros dan Religión. Los centros vienen resolviendo este sinsentido de diversas maneras, desde organizar talleres u orientar la clase de alternativa al estudio (extraoficialmente, puesto que no se puede avanzar materia) a eliminarla directamente. Ayer Gurrutxaga dijo en alto algo que todo el sector conoce, que "algunos colegios" ya han sacado del horario lectivo Religión aunque contraviene la normativa vigente.

Por otro lado, la recomendación del Consejo avala la postura de las familias de la escuela pública vasca (Ehige) que abogan por eliminar esta materia del currículum, una corriente que los obispos de Euskadi han llegado a calificar de "acoso y derribo". Este mismo mes el obispo de Donostia, Juan José Munilla, ha denunciado "coacciones" por parte de algunos centros públicos y "diferentes asociaciones" para boicotear la matriculación en Religión. Las declaraciones de Munilla se producen tras la campaña por una escuela laica que Ehige lanza todos los años. Y después de que desde Erelgune -el foro de debate sobre Religión en la red pública- alertasen que profesores que imparten esta materia estarían siendo hostigados por otra campaña de STEE-EILAS, en la que critican el "trato de privilegio" de Educación al profesorado interino de Religión, ya que le ha permitido acceder a sustituciones de otras especialidades cuando estos docentes no han logrado el puesto por oposición, sino que han sido designados por el Obispado en missio canonica.

Un 23% cursa Religión En cualquier caso, detrás de las conocidas críticas de los obispos vascos se oculta la caída en picado del número de estudiantes que cursan Religión en Euskadi. Según el informe presentado por el Consejo ayer, solo el 23% del alumnado vasco cursa Religión: el 33% en Primaria, el 21% en ESO y solo un 3% en Bachillerato. A pesar del carácter minoritario de esta materia (de 15.182 bachilleres solo 386 estudian Religión), el curso que viene la materia alternativa volverá al horario de Bachillerato, una decisión del Gobierno Vasco que ha sido duramente criticada por la familias. Y es que, las AMPA y los directores de los Institutos Vascos (BIHE) entienden que se trata de una "perdida de tiempo" y de recursos. Según sus cálculos, la implantación de la alternativa supondrá un desembolso de dos millones de euros que se podrían emplear para otros "temas esenciales", como las obras en los centros escolares, las sustituciones de profesores, programas de apoyo o libros de texto.

El actual Gobierno Vasco, en realidad, se limita a aplicar una sentencia que el Tribunal Supremo dictó en agosto de 2012 en contra de un fallo anterior del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que avalaba el decreto de Bachillerato aprobado en 2009 -en la etapa de Tontxu Campos (EA) como consejero- que eliminaba la asignatura alternativa a Religión. Los tres obispados de la CAV y Kristau Eskola recurrieron a la justicia al entender que la maniobra propiciaría una fuga de matriculaciones en su asignatura, como así ha sucedido, ya que los estudiantes que no quieren cursar Religión tienen una hora menos de clase.