Vitoria. 22.186 parados en Vitoria, 2.500 más que hace un año por estas fechas; 8.222 ciudadanos que reciben ayudas sociales, 75 comercios cerrados, 6.000 afectados por el escándalo de las preferentes, más desahuciados que en Bizkaia y Gipuzkoa... Y 176 puestos de trabajo creados. Las cifras hablan por sí solas y describen una realidad cruda en Gasteiz, una realidad que ayer el alcalde obvió -según la oposición- y que, sin duda, hoy centrará la segunda parte del debate sobre el estado sobre la ciudad. Una jornada en la que PNV, PSE y Bildu tomarán el micrófono para censurar -como ya hicieron ayer- la falta de iniciativas del gobierno del PP en materia de empleo para los dos años que restan de legislatura. Punto en el que coincidieron los tres.
Preocupados están los nacionalistas al volver a constatar la falta de iniciativas del PP en la creación de nuevos puestos de trabajo que contribuyan a paliar la alta tasa de paro de Vitoria. "En materia de empleo, no valen sólo las palabras, necesitamos hechos", apunta Gorka Urtaran. También el PSE, que achaca esta pobreza en el discurso de Javier Maroto a la falta de contacto del alcalde con la realidad. "Dice que el empleo es su prioridad, pero se le olvida adoptar medidas para solucionar el problema", reprende la edil Maite Berrocal -encargada ayer de analizar las palabras del alcalde en ausencia del portavoz socialista, Patxi Lazcoz-. Un discurso decepcionante para Bildu, bienintencionado pero carente de novedades. "Esperábamos propuestas por parte del alcalde porque Gasteiz está peor que hace dos años, pero no las ha habido", lamenta el portavoz abertzale, Kike Fernández de Pinedo.
La falta de actuaciones previstas en materia de políticas sociales es otro de los apartados preocupantes para la oposición. "Ha dedicado más tiempo a hablar del préstamo de bicicletas que de políticas sociales", critica Urtaran. "Vitoria es una ciudad menos solidaria y más pobre; eso también es sostenibilidad", recuerda Fernández de Pinedo.
Y es que socialistas y abertzales no han encontrado ningún punto positivo en el discurso del alcalde. Ni tan siquiera en su anuncio de mayor transparencia en el Ayuntamiento de Gasteiz, sobre todo en lo referente a los sueldos de altos cargos, concejales y a los contratos con las empresas. "Llega dos años tarde al cumplimiento de la ley", sopesa Berrocal. "La transparencia es un deber", sostiene Pinedo. Ambos partidos coinciden en que el alcalde habla de acuerdos con todos mientras discrimina en sus conversaciones tanto a socialistas como a Bildu.
Sí sacó la cara a Maroto el PNV en dos apartados. Como socio presupuestario de los populares, además de recoger el guante para la negociación de cara a 2014, al portavoz jeltzale le gusta el reconocimiento del PP a un pacto que ha traído "sosiego" a la actividad municipal. Y aún más que el PP se marque la transparencia como objetivo estratégico para la recta final de la legislatura.