Amurrio. Se llaman Marian Arberas, Miren Hernández, Xandra Delgado, Miren Gomez, y Aintzane Garate. Son amatxus, exalumnas, profesoras e incluso exdirectora del centro que ayer tuvo que poner a prueba los más de trece meses de trabajo que les ha llevado organizar la XXXIIII edición del Araba Euskaraz. Pero están felices y contentas, porque "ha merecido la pena, con este tiempo la gente responde y todo ha salido genial", explicaron. No son más que cinco ejemplos de los 600 voluntarios que ha logrado movilizar este año la Ikastola Aresketa para que en la jornada festiva de ayer todo saliera a pedir de boca. Ellas estaban al cargo de la comisión de protocolo. Esa a la que le ha tocado bregar con los preparativos de todos los actos oficiales. Desde la impresionante y colorida ceremonia inaugural en la propia ikastola, hasta el sentido homenaje a Carlos Larrinaga y Erramun Martikorena que tuvo lugar en las instalaciones del Refor. "Son las doce del mediodía y, una vez terminemos de recoger todo, se supone que estamos libres, pero no. Pasamos a libre disposición, lo que implica que nos llamarán de cualquier parte del circuito para atender la tienda, algún turno de txosna o lo que sea", explicaron.
Se levantaron a las ocho de la mañana y salieron raudas y veloces para la ikastola, donde les esperaban los cerca de 80 alumnos que tomaron parte en el auténtico despliegue de creatividad y arte que supuso el acto de apertura del recorrido. "Llevamos desde Navidades preparando todas las coreografías, hasta ahora que -como suele decirse- acabamos de parir", aseguraron risueñas. No era para menos, dado el excelente resultado. Y es que lograr manejar a todos estos niños, niñas y jóvenes de entre 0 a 16 años de edad, se merece algo más que un aplauso. Ellas, en cambio, se lo quieren dar a ellos. "Han participado todos, pero estamos sinceramente agradecidas del trabajo que han realizado los de Secundaria. Están en unas edades muy difíciles, y el hecho de que no se hayan perdido un ensayo, fuera del horario lectivo, y la colaboración que han prestado, ha sido todo un triunfo", subrayaron.
La decoración de la ikastola, con los asteriscos de colores que han supuesto el símbolo de este año invadiéndolo todo, "fue idea de un aita del centro, Juan Ramón Ruiz, aunque su elaboración ha corrido a cargo de amatxus y profesores, y su colocación, del alumnado", explican quienes reconocen que "lo que nos puso a todos en danza fue la grabación de la canción y el videoclip, y el último mes ha sido una auténtica locura". Junto a ellas andaba merodeando Jesús Guerra, otro histórico de la ikastola Aresketa. N en vano fue uno de los fundadores del centro. Uno de aquellos padres cabezotas que se emperraron en tener un centro de enseñanza en euskera en el pueblo, y que lucharon lo indecible para lograrlo. "Esto es una maravilla, estoy realmente emocionado, y encima con una hija como presidenta. Si me lo cuentan hace 35 años no me lo creo", aseguró en referencia a Onintze, quien en su discurso inaugural dejó bien patente que fue alumna de la primera promoción, así como todos los obstáculos que ha tenido que ir superando este sueño hasta verse cumplido. La que tampoco se amedrentó en eso de arrimar el hombro por su amado euskera fue la alcaldesa, Josune Irabien. "La organización ha ido de menos a más. El clima nos ha obligado a atrasar todas las labores de jardinería hasta la última semana y, sin la colaboración de la gente de la ikastola para montar todo, esto hubiera sido algo imposible", reconoció, al tiempo que aseguró "estar muy orgullosa y contenta" porque todos los actos previos llevados a cabo a lo largo del año "han servido para que el euskera tenga más presencia que nunca en nuestras calles, y hasta me da pena que se termine".
Y es que para el Ayuntamiento, "una fiesta de tal magnitud también ha servido para poner a prueba nuestras capacidades en cuanto a infraestructuras y seguridad, y creo que nos merecemos algo más que un aprobado". Josune, como muchos cientos de sus convecinos, también tenía turno de txosna. "Me han enviado para la del parque que me han dicho que va a ser el espacio más tranquilo", sentenció. Habrá que preguntárselo hoy, porque lo cierto es que esa zona ayer -como todo en Amurrio- estaba abarrotada de gente disfrutando de una intensa jornada para vivir en euskera. Las labores de limpieza se alargarán hasta hoy. De hecho, muchos de los voluntarios que ayer estuvieron al pie de txosnas, tiendas, controles y circuito, han quedado a las 08.30 horas en la plaza Juan Urrutia para ultimar los trabajos de desmontaje y limpieza. Chapó por todos ellos.